MIAMI.- LAURA RIVERA/ DLA
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El avance de las conversaciones en Minsk, Bielorrusia, parece tener un rumbo positivo en la búsqueda de un acuerdo pacífico al conflicto en Ucrania, según informaron este miércoles algunos funcionarios involucrados.
Sin embargo, el alto el fuego que se había acordado entre las partes, y que tendría efecto a partir de mañana jueves, podría no ser respetado o implementado en su totalidad.
“No es posible establecer un completo alto el fuego para la mañana del 12 de febrero”, declaró hoy el viceprimer ministro de la República Popular de Donetsk, Andréi Purguín, al sitio web de noticias Russia Today (RT).
Mientras tanto, los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia elaboraron esta tarde un documento final en la cumbre para lograr la paz en Ucrania tras posar para la foto oficial en el Palacio de la Independencia de Minsk.
Según el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, esa declaración está siendo estudiada tanto por los mandatarios, como por los separatistas prorrusos que también se reunieron con representantes de Kiev en la cumbre.
"Para lograr un resultado positivo, el documento requiere la aprobación de todos los participantes", dijo Makéi, según publicó la agencia Efe.
El canciller ruso Serguéi Lavrov aseguró durante las conversaciones sobre Ucrania que se estaban desarrollando activamente y "mejor que súper", informó RT.
Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, dijo que las negociaciones "siguen teniendo un considerable número de problemas", en una entrevista con la emisora de radio France Inter solo horas antes de entrar a las reuniones de hoy. Agregó que seguía habiendo dificultades en aspectos como el futuro del disputado este de Ucrania, las garantías sobre la frontera entre Ucrania y Rusia en esa región y las perspectivas de un posible alto el fuego y un intercambio de prisioneros.
La cumbre cuenta con la asistencia del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, el ruso, Vladímir Putin, el francés, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, que rompieron el protocolo al mantener consultas informales antes del inicio de las reuniones.
