MIAMI.- Amnistía Internacional, organización global de derechos humanos, afirmó que el pueblo sirio puede finalmente vivir miedo y respeto a sus garantías, tras el derrocamiento y huida del país del expresidente de Siria, Bashar al Asad, este domingo.
“Después de más de cinco décadas de brutalidad y represión, el pueblo sirio finalmente podría tener la oportunidad de vivir sin miedo y con sus derechos respetados», dijo la secretaria general de AI, Agnès Callamard, en una declaración difundida a los medios.
Callamard, periodista y experta en temas de defensa de derechos humanos en el mundo, señaló que los sirios han padecido durante de 50 años una serie de violaciones a sus garantías.
Entre estas mencionó ataques con armas químicas, barriles explosivos y otros crímenes de guerra, así como asesinatos, torturas, desapariciones forzadas y exterminios que constituyen crímenes de lesa humanidad.
El régimen de Al Asad, un médico que mandó en Siria desde el 17 de julio de 2000 tras suceder a la dinastía familiar, se caracterizó por una brutal represión política con torturas y asesinatos en medio de una guerra civil en la que murieron cientos de miles de ciudadanos opositores.
Peticiones para Siria
Callamard, en su declaración, instó a los rebeldes que depusieron al gobierno dictatorial a “centrarse en la justicia, no en la venganza”, y solicitó a las partes del conflicto que respeten plenamente las leyes de la guerra.
También hizo un llamado a la comunidad internacional para que mantengan centrados a la población siria en la transición que inicia, y que apoye a las víctimas del régimen de Asad para asegurar justicia y reparaciones.
Tras la huida de Al Asad, que se encuentra con su familia asilado en Moscú, Siria atraviesa un conflicto político en el que países y organismos buscan mediar, mientras sirios han iniciado destrozos y saqueos en el palacio presidencial y la residencia del expresidente.
Una situación que las fuerzas en control de los rebeldes buscan controlar, se informó.
FUENTE: Con información de AI, Monitoreamos.