viernes 29  de  marzo 2024
ANÁLISIS

Cada vez más civiles mueren en los combates contra el Estado Islámico

Los críticos acusan al gobierno de EEUU de haber intensificado los ataques y de tener menos en cuenta a los civiles. Las fuentes iraquíes señalan que los estadounidenses han relajado las normas desde que Trump llegó a la Casa Blanca

MOSUL.- Debió ser una explosión monstruosa que hizo retumbar todo un barrio. En las informaciones que trascendieron se relata que una casa de tres plantas se derribó por completo y tal vez otros edificios corrieron la misma suerte.

Los escombros sepultaron a decenas de civiles, entre ellos niños, mujeres, ancianos, familias enteras que buscaban refugiarse en las plantas más bajas de los combates en Mosul, el bastión de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) que el Ejército intenta recuperar.

El Ejército iraquí informo de 60 muertes, pero otras fuentes indicaron que las víctimas mortales ascendían a más de un centenar. Resulta difícil verificar la información, sobre todo por los numerosos interrogantes. Pero hoy el Ejército comunicó que ha dado la orden de no emplear armamento pesado en la lucha por la conquista de esta ciudad en el norte de Irak, y la segunda más grande del país árabe.

Desde el inicio de la ofensiva para arrebatar la ciudad al EI en octubre pasado, crece a diario la cifra de civiles muertos. Cerca de 350.000 personas huyeron de los combates, miles resultaron heridas y cientos murieron. Pero lo que al parecer más muertes de civiles ha causado han sido los bombardeos.

Residentes y activistas responsabilizan de la explosión a un ataque aéreo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que está respaldando la ofensiva del Ejército.

Un residente en el oeste de Mossul informó por teléfono que la madrugada del 17 de marzo los bombardeos de los francotiradores del EI destrozaron varias calles estrechas. El comandante estadounidense de la misión anti-EI, el general Stephen Townsend, ha reconocido entre tanto que Estados Unidos probablemente tuvo algo que ver.

Quién o qué provocó la violenta explosión todavía no está del todo claro. El Ejército iraquí, sin embargo, tiene otra versión bien diferente y no quiere saber nada del ataque aéreo. Según sostiene, el EI sembró de minas el edificio. Y resulta plausible que el ataque aéreo alcanzara a un vehículo cargado de explosivos y así se desencadenara una detonación en cadena. "Dudo que un destrozo de esa magnitud sea resultado sólo de un ataque aéreo", dijo el general iraquí ya jubilado Abdal Karim Jalaf.

En realidad, cada vez se escucha más que los seguidores del EI encierran a las personas en casas y en edificios que utilizan para atacar a sus enemigos con el objetivo de que esos contraataques alcancen a los civiles. Además, a los civiles les resulta casi imposible huir, porque los francotiradores del EI disparan contra cualquiera que intenta refugiarse.

Lo que también resulta llamativo es que desde hace unas semanas se multiplican las informaciones no sólo de Irak, sino también de Siria, según las cuales los ataques de la coalición capitaneada por Estados Unidos están costando muchas vidas civiles.

Así, en la localidad de Al Yinnah, en el norte de Siria, destruyeron una mezquita mientras los fieles cumplían con su oración de la tarde. Activistas informaron de más de 40 muertos y señalaron como responsable al Ejército estadounidense, que, sin embargo, rechazó la acusación.

La plataforma periodística Airwars.org, que recopila y analiza informaciones sobre ataques aéreos, señala que desde comienzos de año hay un considerable aumento de víctimas presumiblemente civiles. También la organización defensora de los Derechos Humano Amnistía Internacional informó que tiene pruebas recabadas en el este de Mosul que apuntan a un patrón alarmante. Los ataques aéreos de la coalición destruyeron casas enteras con familias dentro.

Los críticos acusan al Gobierno de Estados Unidos desde hace semanas de haber intensificado los ataques y de tener menos en cuenta a los civiles. Las fuentes iraquíes señalan que los estadounidenses han relajado las normas desde que el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Después de todo, el político republicano prometió en campaña más mano dura con el EI. "Sacaré esa mierda a bombazos", dijo en uno de sus discursos.

Nada más llegar al Despacho Oval, el presidente pidió al Pentágono por escrito una nueva estrategia para luchar contra la milicia terrorista. En ese escrito se indicaban modificaciones en las normas de intervención o en las disposiciones que iban más allá del derecho internacional.

¿Pero también hubo una relajación de las normas para proteger a los civiles en los ataques aéreos? El Ejército estadounidense al menos lo niega, pero algunos observadores estiman que los militares tienen una mayor autonomía a diferencia de con Barack Obama, el predecesor de Trump, y por ello el Pentágono puede actuar de forma más independiente de la Casa Blanca.

El mando central está todavía investigando la explosión en Mosul. Se están analizando 700 grabaciones de video de los últimos diez días. "A veces tenemos el problema de no tener muchas informaciones", asegura el portavoz del mando central John Thomas. "A veces, el problema es que como son tantas, hay que agotar todas las posiblidades".

A pesar de los casos ocurridos en los últimos días, el Ejército no quiere cuestionar la estrategia de los bombardeos. De parte del general Joseph Votel no hay intención alguna de cambiar la actuación, señala Thomas.

Para los civiles de Siria e Irak en los territorios del EI podría suponer malas noticias. Tan sólo en el centro histórico de Mosul han quedado atrapados unos 400.000 civiles. El terreno está densamente poblado y en las estrechas calles las casas están muy pegadas unas a otras. Cualquier ataque aéreo aquí puede convertirse en una canicería de civiles.

FUENTE: dpa

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar