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MIAMI.- La vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, parece restar importancia a la reunión entre los grupos políticos que conforman la jefatura de coalición, Partido Obrero Socialista Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP), anunciada para el jueves 12 de marzo, pero las fricciones acontecidas últimamente señalan otra sensación.
“Es una reunión regular”, afirmó la segunda al mando del Gobierno español, que está presidido por Pedro Sánchez. Y reiteró que el encuentro de la llamada Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de coalición “tocaba”.
Y entonces defendió que el Gobierno de coalición “ha superado la prueba” de sus primeros dos meses de funcionamiento, teniendo en cuenta que está formado por "dos partidos distintos, de izquierdas".
Críticas
No obstante, la prensa española menciona las críticas mutuas sucedidas entre ministros de un partido y el otro, así como la desaprobación de la guía de cuidado para el coronavirus presentada por el ministerio de Trabajo (en manos de UP), cuando, según el propio Sánchez, le corresponde a la autoridad de Sanidad (que dirige el PSOE).
Primero fue la práctica de la “cautela” de Sánchez ante el probable resurgimiento de la avalancha de inmigrantes de África y el Medio Oriente, y qué hacer con los que se acerquen a las costas españolas.
“Es muy bonito abrir las puertas de casa e invitar a todos a cenar, pero cuando no se tiene con qué pagar la comida de la familia, no creo sea buena idea colgar el cartel de bienvenidos”, expresó a DIARIO LAS AMÉRICAS el profesor de Derecho de la Universidad de Lleida, la más antigua de Cataluña, Ferran Espaser.
Luego vino la polémica propuesta de reforma al código penal, que tuvo por impulsora a la ministra de Igualdad, Irene Montero, de UP y esposa de Pablo Iglesias, que, entre otros asuntos, rebajaba ciertas penas por asalto sexual.
De otro lado del cuadrilátero estaba la vicepresidenta primera del Gobierno español, Calvo, quien reclamó por la publicación de la propuesta por parte de Montero cuando ello le corresponde al ministerio de Justicia.
“Montero demostró que tiene su agenda. Sánchez tiene que decirle que ella es ministra de Igualdad y no de Justicia”, señaló el profesor Espaser.
Por otra parte, el indeseado coronavirus pega en España con cerca de 400 casos y al ministerio del Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, de Izquierda Unida afiliada a Podemos, se le ocurrió adelantarse y publicar una guía sobre reglas a seguir y prevención.
Las críticas llovieron, tanto por parte de la oposición como de empresarios y sindicatos, mientras Iglesias elogiaba la guía.
Pero Sánchez ‘sacó pecho’ y dijo que “solo la autoridad de Sanidad”, que ostenta el ministro Salvador Illa, miembro del PSOE catalán, está autorizado para dictar la guía de medidas.
“Dudo que Iglesias no supiera de ello. Sánchez por supuesto se enteró después”, declaró el académico.
Rey emérito
Y si todo eso fuera poco, la alianza política Unidas Podemos, que dirige el ahora el segundo vicepresidente del Gobierno español, Iglesias, pide una comisión de investigación en el Congreso sobre “las presuntas actividades corruptas” del rey emérito Juan Carlos, a lo que Sánchez se opone cuando acata la resolución del Tribunal Constitucional, que plantea la inmunidad del monarca.
“Aparte de las razones para investigar al rey o no, el pedido de comisión de investigación demuestra que la llamada coalición sufre desunión”, argumentó Espaser.
“No necesito saber lo que piensa Sánchez de todo esto”, destacó. “El señor presidente lo dijo antes: que serían dos gobiernos en uno. Pero tiene otra opción por el momento, que seguir bailando con el más feo de la fiesta”, concluyó.