POR ARNALDO DÍAZ BORGES
Especial
POR ARNALDO DÍAZ BORGES
Especial
Jorge Emilio Pérez de Morales Sante, el empresario cubano arrestado en Madrid en cumplimiento a una orden emitida por INTERPOL, utilizó empresas pantalla en Canadá y México, según la Fiscalía Federal Norteamericana que solicitó su captura, al acusarlo de lavar un total de 238.067.956 dólares a través de la empresa mercantil Caribbean Transfers, dedicada al envío de remesas a Cuba.
Morales Sante fue arrestado el viernes 28 de julio en la capital española, hacia donde se había trasladado a vivir con su esposa e hijos luego de que la Justicia norteamericana presentara cargos en su contra al estallar el escándalo en septiembre de 2012. Hasta entonces, el empresario residía en República Dominicana.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía, el modus operandi consistía en utilizar a la empresa Caribbean Transfers para inyectar grandes cantidades de dinero a defraudadores del sistema "Medicare", el seguro nacional de Salud de Estados Unidos, y los estafadores, a cambio, suministraban las ganancias a través de empresas pantalla en Canadá y México, pasando por Trinidad-Tobago y Cuba.
Jorge Emilio aportaba dinero limpio a esos estafadores del servicio médico en la Florida, Michigan, Tennessee y Nueva York. Dinero limpio que en realidad era parte de las remesas que los exiliados cubanos de la Florida enviaban a sus familiares en la isla.
La manera que tenían de engañar al "Medicare" era enviando facturas falsas al seguro de Salud. Después de recibir millones de dólares por ello, firmaban cheques o realizaban transferencias a cuentas bancarias en los mencionados países. Esas cantidades eran vueltas a enviar a Cuba, donde estaba radicada la empresa de Jorge Emilio y, luego, los secuaces de Pérez de Morales desembolsaban el efectivo a los defraudadores originales.
En noviembre de 2014, Eduardo Pérez de Morales, hermanastro de Jorge Emilio, se declaró culpable de formar parte de una "enorme operación para lavar dinero". Según explicó en su momento el fiscal estadounidense H. Ron Davidson, "Pérez desempeñó el papel de intermediario" en esta operación de estafa al Medicare que conectaba a delincuentes del sur de Florida.
Jorge Emilio Pérez de Morales Sante, sin embargo, no se reconoce como un fugitivo de la justicia, pues, según él mismo plantea, su empresa no está radicada en Estados Unidos. Tampoco reconoce los cargos que se le imputan.
El presunto cabecilla de la trama solicitó el sobreseimiento (suspensión del procedimiento judicial por falta de pruebas) de la causa, que fue rechazado por el tribunal de la Florida, que está a la espera de la extradición para someterlo a juicio.