Los bombardeos rusos son el denominador común en varios territorios de Ucrania. El miedo se inhala, el aire se vuelve denso, solo el sonido asusta: el ruido de las bombas, los disparos, las alarmas. A casi seis meses del delirio expansionista de Putin prevalecen las interrogantes sobre el sentido, la extensión y los efectos de la guerra. Las noticias atiborran las agencias de prensa, los foros de debate y dejan una estela de dolor, de incertidumbre, de muerte.
En conversación con DIARIO LAS AMERICAS, el analista internacional Erich de la Fuente, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y quien acaba de realizar una visita a Ucrania y países vecinos, sostuvo: “Por un lado, la invasión de rusia ha sembrado en la sociedad ucraniana un sentimiento muy antirruso y ahora puede parecer obvio, pero no era así antes del 2014 cuando Rusia anexó en Crimea, esto ocurre especialmente en el este y el sur, las zonas donde viven los ucranianos que son étnicamente rusos y ven sus ciudades destrozadas. Ahora bien, el pueblo sigue determinado en defenderse, la valentía de los ucranianos de defender su casa y su país, pero ha comenzado a mermar, el cansancio psicológico esta guerra va a ser un conflicto muy largo. Lo ha sido y lo seguirá siendo y eso ahora se está comenzando a ver en los propios soldados que han rotado en el frente, han visto a muchos amigos de su unidad morir a civiles morir, por el lado ruso la moral del ejército es muy baja. Esta guerra está en una situación donde los rusos miran el panorama de la guerra y ven que no pueden tomar toda Ucrania, pero ha ocupado algunos territorios y para Ucrania es muy difícil recuperarlos no es lo mismo defender que una contraofensiva para recuperar”
Por su parte, el coronel de Fuerzas Especiales del Ejército de EEUU, Arthur Garffer, estratega militar y experto en Seguridad Nacional, había predicho: “El conflicto va a durar varios meses, o sea de cuatro a 12 más. En esta invasión, donde Rusia se ha visto plagada de fallas tácticas y operativas, debido a la falta de un plan estratégico coherente, va a sufrir muchos más reveses en el campo de batalla, lo que conducirá a un esfuerzo militar estancado. La fuerza ucraniana, con su defensa en profundidad y agilidad ofensiva infligirá más pérdidas al Kremlin, degradando una vez más su capacidad de maniobra. Es importante notar que las fuerzas rusas pelean bajo una doctrina muy rígida, restringiendo su movilidad y flexibilidad para enfrentarse a los ucranianos. Esta doctrina rusa data de 1945 bajo el mariscal Gregory Zhukov y no ha evolucionado. Los mismos errores de aquel entonces se ven hoy en día en el desplazamiento y empleo de las ofensivas. En adición, los ataques efectuados desde territorio bielorruso, últimamente, podría crear otra frente de conflicto específicamente con la OTAN”
El drama de la guerra se ilustra en la tragedia familiar, en las lágrimas que visten las pérdidas humanas. En este sentido, De la Fuente relata “A principio de la guerra salieron huyendo millones, hay millones de desplazados, he notado que muchos están regresando, no en la misma dimensión, pero sí significativamente, regresan a zonas menos afectadas por la invasión, Yo estuve en numerosos refugios y un buen número decide volver, no porque la situación este mejor, de hecho, esta peor”.
De hecho, Rusia bombardeó esta semana la región de Járkov, matando al menos a cinco personas, horas antes de un encuentro entre el jefe de la ONU y los presidentes de Ucrania y Turquía para hablar del impacto de la guerra y sus posibles salidas. En el terreno, los combates continúan y dejan nuevas víctimas civiles. Otro bombardeo con misiles impactó sobre la ciudad de Krasnograd, unos 80 kilómetros al sur de Járkov, dejando al menos dos personas muertas”
“No cabe dudas que en una guerra de este tipo mueren numerosos civiles y lo que se ha visto en Ucrania ha sido uno de esos peores momentos – afirma De la Fuente - Los rusos han disparado directamente a escuelas, residencias. Es difícil encontrarse a un ucraniano que no tenga víctimas directas en la familia. Todos los días mueren mucha gente en Ucrania y las sirenas son parte de la cotidianidad de las ciudades, los niños les tienen miedo a las sirenas, a un avión o un helicóptero que pasa. Están asustados. Si escuchas algo no sabes si vienen hacia ti o no”
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El analista internacional Erich de la Fuente, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Internacional de la Florida (FIU)
En su testimonio, De la Fuente deja entrever el horror y las preocupaciones que, como sociedad, padece Ucrania.
“Ahora viene el invierno y va a ser muy cruda la situación, el gas en gran parte de Ucrania viene de Rusia y será cortado. Están evacuando personas del este por el frío y lo que podría ocurrir”, concluye el analista De la Fuente.
El país no volverá a ser el mismo, al menos en mucho tiempo. Ni las posibles negociaciones, ni las medidas punitivas a Putin, ni la ayuda internacional han hecho germinar la esperanza real del término del conflicto, por ahora se permanecerá en la oscuridad de la duda sin que se divise una luz que anuncie, irreductiblemente, la salida.
