Combatientes del Estado Islámico (EI) lograron recuperar el control sobre un pueblo clave en la frontera sirio-turca, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según la organización con sede en Londres y afín a la oposición siria, el EI recapturó el pueblo de Al Rai, al norte de Alepo, que según los rebeldes es una importante ruta de contrabando para los extremistas e importante camino de acceso a Turquía.
El director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, dijo a dpa que los rebeldes también perdieron otras seis aldeas, una gran parte de lo reconquistado la semana pasada.
"Esto se considera una gran pérdida para los rebeldes y demuestra que sin el respaldo de la fuerza aérea no se puede sostener lo conquistado", dijo Rahman.
Los combatientes de la oposición habían logrado tomar el control de Al Rai con la ayuda de los ataques aéreos encabezados por Estados Unidos. Los rebeldes también están tratando de apoderarse de Dabiq. La ciudad tiene una importancia simbólica para los yihadistas y perderla sería un duro golpe para la moral.
En tanto, las fuerzas del Gobierno sirio y sus aliados están concentrando tropas en el sur de Alepo. Mientras las tropas gubernamentales controlan la parte occidental de Alepo las fuerzas rebeldes sostienen el sector oriental.
Por otra parte, el enviado especial de la ONU a Siria, Staffan de Mistura, se reunió con funcionarios sirios de cara a las conversaciones de paz que tendrán lugar este miércoles en Ginebra.
"La próxima fase de las conversaciones en Ginebra es de vital importancia porque nos vamos a centrar sobre todo en la transición política, en el gobierno y en los principios constitucionales", dijo De Mistura tras una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Moallem.
"Esperamos y planeamos unas conversaciones constructivas y concretas" para poner fin a poner fin a la crisis de Siria, que hasta ahora dejó más de 260.000 muertos desde que el levantamiento en 2011.
La oposición siria ha insistido en repetidas ocasiones que no habrá ninguna función para el presidente Bashar al Assad en el futuro de Siria, mientras que el régimen afirma que el pueblo es quien debe decidir sobre su destino.
La agencia de noticias SANA citó dijo al ministro de Relaciones Exteriores sirio, quien reiteró la posición de Siria con respecto a la solución política de la crisis y el compromiso de "un diálogo dirigido por Siria sin condiciones previas".
De Mistura también discutió el frágil alto el fuego que entró en vigor en Siria el 27 de febrero. "Nosotros plantearemos y discutiremos la importancia de proteger, mantener y apoyar el cese de las hostilidades. Tenemos que asegurarnos de que se sostenga incluso cuando haya conflictos", dijo.
De Mistura y Al Maollem también analizaron la situación humanitaria y acceso de ayuda a todas las áreas en Siria.
En tanto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció hoy que el fin de semana logró lanzar por primera vez desde el aire ayuda humanitaria sobre la ciudad de Deir al Zour, en el este de Siria, cercada por la milicia terrorista.
Según PMA, se lanzaron 20 toneladas de frijoles, garbanzos y arroz, una cantidad que permite a 2.500 personas alimentarse durante aproximadamente un mes. La organización de las Naciones Unidas dijo que para los próximos días están previstos más lanzamientos de medicamentos y víveres.
A finales de febrero había fracasado un primer intento de lanzar ayuda humanitaria desde el aire debido al mal funcionamiento de las paracaídas. La mercancía fue dispersada por el viento o quedó destruida.
Con la excepción de un pequeño enclave, Deir al Zour está completamente cercada por las fuerzas del EI. Más de 200.000 personas viven desde marzo de 2014 en esa ciudad en condiciones extremadamente difíciles.
En toda Siria, el PMA atiende cada mes con ayuda humanitaria a unos cuatro millones de hombres, mujeres y niños.
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