PARÍS.- El Gobierno francés defendió la controvertida reforma laboral que impulsa el presidente Emmanuel Macron como un proyecto "ambicioso, equilibrado y justo" que beneficia a las pequeñas empresas, ante el escepticismo de los sindicatos.
PARÍS.- El Gobierno francés defendió la controvertida reforma laboral que impulsa el presidente Emmanuel Macron como un proyecto "ambicioso, equilibrado y justo" que beneficia a las pequeñas empresas, ante el escepticismo de los sindicatos.
La legislación laboral actual es con frecuencia percibida por empresarios e inversores extranjeros como un freno para la creación de empleo, justificó el primer ministro, Edouard Philippe, al presentar el paquete de medidas.
La ministra de Trabajo francesa, Muriel Pénicaud, defendió la propuesta señalando que por primera vez una reforma está dirigida sobre todo a las pequeñas y grandes empresas.
El paquete está integrado por 36 medidas que pretenden también reforzar el "diálogo social". Trabajadores y empresarios deben poder negociar con mayor frecuencia a nivel de empresa detalles de las condiciones laborales, mientras se espera una reducción de las indemnizaciones por despidos injustificados y se prevé la unión de tres gremios distintos de representación de los trabajadores en las empresas.
La reforma laboral es uno de los proyectos centrales del programa del presidente Macron y una prueba de fuego para el jefe de Estado liberal social, cuya popularidad en las encuestas ha caído recientemente. El objetivo del Gobierno es impulsar la economía y reducir el alto desempleo.
El Parlamento otorgó al Gobierno plenos poderes para implementar los cambios por decreto y se espera que los textos sean aprobados por el gabinete el 22 de septiembre.
El sindicato CGT ha convocado ya protestas en todo el país para el 12 de septiembre al considerar que los derechos de los trabajadores están en peligro. El resto de grandes sindicatos no se han unido sin embargo hasta ahora a esa convocatoria.
FUENTE: dpa