FÁTIMA.- El papa se despidió este sábado de Fátima, tras almorzar con los obispos de Portugal, recorriendo un trayecto de 1,5 kilómetros en el "papamóvil" por la avenida principal de la localidad lusa, en el que ha sido su tercer baño de multitudes de la jornada.
Los aplausos y los vivas fueron la tónica general entre los numerosos peregrinos que, pese a la lluvia, se situaron a lo largo del recorrido para dar su último adiós al pontífice que, tras una breve ceremonia de despedida en la base aérea de Monte Real, emprenderá vuelo de regreso a Roma.
El acto más destacado de la segunda y última jornada de su visita a Portugal ha sido la multitudinaria misa que Francisco celebró en la explanada del santuario, donde, una vez concluida, a las 13.15 hora local (12.15 GMT) realizó otro recorrido por la explanada.
En total, dentro del recinto y en las calles aledañas, se dieron cita medio millón de personas de 55 nacionalidades.
Los pañuelos blancos, las banderas ondeando y las ovaciones marcaron el momento en el que abandonaba el santuario, tras la homilía en la que canonizó a dos de los tres niños pastores que hace cien años fueron testigos de las apariciones de la Virgen.
Tras el almuerzo celebrado en la Casa de Nuestra Señora do Carmo -donde también pasó la noche- y su último recorrido en "papamóvil", Francisco cambió de vehículo en la llamada "rotonda de los peregrinos" de Fátima.
Desde allí abandonó la localidad lusa pasadas las 14.30 hora local (13.30 GMT) en dirección a Monte Real, la base aérea a la que llegó hace apenas 24 horas.
FUENTE: EFE