BERLÍN. - El secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, visitaron un campamento de refugiados rohingya en Bangladesh y escucharon de primera mano las denuncias de asesinatos y violencia.
BERLÍN. - El secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, visitaron un campamento de refugiados rohingya en Bangladesh y escucharon de primera mano las denuncias de asesinatos y violencia.
"Acabo de escuchar de refugiados rohingya que huyeron hace poco de Myanmar historias inconcebibles de asesinatos y violaciones", escribió hoy Guterres en Twitter. "Quieren justicia y volver de forma segura".
También añadió que 200.000 rohingya tienen que ser trasladados por el comienzo de la época de los monzones. "No podemos permitir que el monzón arrastre las esperanzas de los refugiados con los que me reuní hoy".
La delegación, compuesta también por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Filippo Grandi, llegó el domingo a Bagladesh para una visita de dos días. Guterres y Kim se reunieron en la capital, Daca, con la primera ministra, Sheikh Hasina.
Uno de los objetivos del viaje era subrayar la necesidad de donaciones para la ayuda humanitaria en los campamentos de la minoría musulmana. Según la ONU, hasta ahora sólo se ha cubierto un 26 por ciento de los 950 millones dólares (unos 813 millones de euros) que se necesitan este año.
Desde finales de agosto de 2017 huyeron a Bangladesh más de 700.000 miembros de la minoría musulmana de los rohingya a causa de la violencia del Ejército en el vecino Myanmar. La relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en Myanmar (ex Birmania), Yanghee Lee, considera que existen indicios de un genocidio.
FUENTE: dpa