MIAMI.- Varias personas protestan en Nueva Delhi antes de conocerse la sentencia contra varios violadores. (EFE)
La venganza es un plato que se sirve frío. Y así ocurrió en la India, donde un padre planeó una cena con el violador de su hija, de tan sólo 14 años, dos meses después de que ocurriera la agresión. Cuando el presunto agresor entró en la casa, el padre de la joven lo torturó y asesinó. El método: lo ató a la silla y empezó quemándole los genitales con unas tenazas al rojo vivo y finalmente lo estranguló hasta que lo mató por asfixia. Tras el asesinato, se desplazó a una comisaría y se entregó confesando el crimen, según informó The Indian Express.
La historia comenzó hace dos meses cuando un hombre casado de 45 años presuntamente agredió sexualmente a una joven india de tan sólo 14 años. Así, el pasado viernes, el padre de la adolescente, de 36 años, invitó al presunto violador a su casa a una cena con la intención de vengarse por lo que hizo a su hija. Según su propia confesión a la Policía, a la que se entregó tras asesinar al esposo agresor y declaró la clase de torturas que le hizo padecer.
Según su declaración, el presunto violador llamó a la casa de la joven adolescente en un momento en la que el padre no se encontraba. Al descubrir que la niña estaba sola aprovechó la ocasión para presuntamente violarla y la amenazó con horribles consecuencias si denunciaba lo ocurrido. Sin embargo, según explicó la Policía, la joven de 14 años contó lo ocurrido a su progenitor, quien habría estado planeando la manera de vengarse por dicha agresión. Además, según declaró el agresor a las autoridades, le enfurecía aún más ver al presunto agresor de su hija feliz con su familia mientras su hija sufría tras lo ocurrido.
