Cientos de soldados israelíes tomaron este miércoles posiciones en las ciudades de Israel tras una serie de ataques con cuchillos y armas cometidos por palestinos en las últimas semanas.
La Fuerza de Defensa Israelí se prepara para desplegar seis compañías para reforzar a la policía, anunció en Twitter el portavoz de la tropa, Peter Lerner.
No se informó del número exacto de soldados. La medida fue adoptada en una reunión del gabinete de seguridad israelí que terminó en la madrugada del miércoles.
El gabinete también aprobó que la policía pueda acordonar los barrios árabes de Jerusalén Oriental, y demoler las casas de los sospechosos de terrorismo, así como revocar su permiso de residencia permanente.
El martes hubo varios ataques de palestinos armados con cuchillos y en un caso con un arma, que dejaron tres israelíes muertos y 22 heridos. Los grupos extremistas palestinos habían convocado un "Día de la Ira". Dos de los atacantes también murieron y tres fueron detenidos heridos.
Después de cuatro ataques en tan solo unas horas, el primer ministro Benjamin Netanyahu reunió al gabinete de seguridad.
Dos israelíes murieron y 16 fueron heridos en un autobús en Jerusalén que fue atacado por dos asaltantes, uno con un arma y el otro con un cuchillo. En otra parte de Jerusalén un hombre estrelló su vehículo contra una parada de autobús en un barrio ultraortodoxo y luego se bajó y apuñaló a un rabino de 60 años hasta ser abatido por un guardia de seguridad y la policía.
En Raanana, al norte de Tel Aviv, hubo otros dos ataques con cuchillos. El lunes ya había habido cuatro apuñalamientos en Jerusalén.
Desde principios de mes han muerto siete israelíes y 28 palestinos de Cisjordania y Jerusalén, más de la mitad abatidos tras atacar con cuchillos a israelíes.
