miércoles 15  de  enero 2025
camboya

Juicio a la barbarie comunista

Comienza la recta final del proceso que juzga los crímenes del régimen de los Jemeres Rojos de Camboya, donde el 25% de la población fue exterminado

Corre la brisa de la eterna primavera camboyana y el visitante que llega al campo de exterminio Choeung Ek no puede dejar de sorprenderse ante la belleza de un lugar en el que fueron asesinados, al menos, 20.000 de los dos millones de personas que murieron a manos de los Jemeres Rojos entre el 17 de abril de 1975 y el 6 de enero de 1979.

Es decir, durante los tres años, ocho meses y 20 días que duró el régimen maoísta instaurado por Pol Pot se exterminó a un 25% de la población del país. u2028

Los últimos dos responsables vivos del régimen encaran estos días la recta final de un juicio que se inició en 2009. La sentencia llegará en 2014, casi 40 años después del genocidio. u2028

La empresa japonesa que gestiona el memorial del principal campo de la muerte de Camboya entrega una audioguía a quien quiera ponerle sonido a la tragedia.

De pronto cae la noche y escuchamos el ruido de un generador camuflado entre las estridentes canciones maoístas que suenan a todo volumen para amortiguar los gritos de los torturados. Pero la mayoría de los que llegaban a Choeung Ek ya estaban muertos tras haber pasado por el centro de detención y torturas S-21, una antigua escuela situada en la capital, Phnom Penh, a tan solo 17 km del campo.

El único jemer en prisión hasta el momento es el que fue su director, Kaing Guek Eav, alias Duch. Cumple cadena perpetua. El jefe del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en la selva camboyana en 1998, prisionero de sus propios correligionarios. u2028 u2028

Asesinatos indiscriminados u2028

u00bfQuiénes viajaban en ese continuo flujo de camiones que rellenó de cuerpos las 129 fosas de este campo? Intelectuales, burgueses y comerciantes fueron los primeros. Pero la locura jemer no se detuvo ahí.

De pronto, el simple acto u201ccontrarrevolucionario u201d de llevar gafas o los llantos de un niño que echa de menos a su madre eran suficientes para ser condenado.

Restos óseos de bebés han sido encontrados bajo el árbol que se muestra en la fotografía. u2028Los soldados, borrachos, apostaban entre sí para adivinar quién sería el primero en matar a los pequeños lanzándolos contra el tronco.

Una profunda tristeza encoje el corazón del visitante mientras trata de digerir cómo el ser humano ha podido degenerar tanto. u00bfCómo pudo ocurrir esto? u00bfCómo pudieron matar así a su propia gente? Son preguntas inevitables que martillean la conciencia de todo el país desde hace 35 años. u2028 u2028

Los responsables

u2028Las respuestas las busca, desde el año 2006, el Tribunal Internacional de Camboya, auspiciado por la ONU. Estos días se escucha la declaración final de los únicos procesados que aún continúan vivos.

El primero de ellos es Khieu Samphan, jefe de Estado de la Kampuchea Democrática cuyos estudios sobre la economía camboyana fueron la base del sistema de colectivización agraria que se implantó en el país en los años 70. u2028

El segundo, conocido como u201cel hermano número dos u201d de la organización es Nuon Chea. Fue el principal ideólogo del régimen, mano derecha de Pol Pot (hermano número 1) y principal responsable de la política de seguridad interna del país, incluidos los centros de detención y de reeducación. u2028

Ambos niegan los cargos y se defienden diciendo que desconocían los crímenes que se estaban cometiendo. Están imputados por genocidio, crímenes contra la humanidad y de guerra, asesinato, tortura y persecución por razones religiosas y étnicas.

u2028El próximo 31 de octubre quedará visto para sentencia y se cerrará entonces la primera de las cuatro partes en las que el tribunal dividió la causa contra los exlíderes del Jemer Rojo, cuya avanzada edad hacía temer que muriesen antes de que termine el proceso en su contra.

De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores del régimen falleció el pasado mes de marzo y a su esposa, ex ministra de Asuntos Sociales, le ha sido diagnosticado Alzheimer. u2028

La primera parte del juicio está dedicada a la evacuación forzosa de Phnom Penh y del resto de zonas urbanas del país, cuya población fue deportada y sometida a trabajos forzados en arrozales y construcción de obras de regadío.

Se calcula que 800.000 de las dos millones de muertes fueron violentas, mientras que el resto se dieron por la falta de comida, los trabajos forzados, la ausencia de medidas sanitarias o los desplazamientos.

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