MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no ha visto el video en el que la viuda de Alexei Navalni se compromete a continuar su lucha contra el Kremlin, dijo su vocero el martes, y rechazó sus acusaciones de que el mandatario había matado al líder de la oposición calificándolas de “infundadas” e “insolentes”.
En el video publicado el lunes, Yulia Navalnaya, acusaba a Putin de matar a su esposo en una remota colonia penal en el Ártico y calificó la negativa de las autoridades de entregarle el cuerpo a su madre como parte de una maniobra de encubrimiento.
“Están ocultando su cadáver de manera cobarde y mezquina, negándose a entregarlo a su madre y mintiendo miserablemente mientras esperan que desaparezca el rastro" de veneno, dijo Navalnaya, sugiriendo que su esposo pudo haber sido asesinado con una neurotoxina del estilo del Novichok.
Las autoridades rusas indicaron que por el momento se desconoce qué causó la muerte de Navalni el pasado viernes y que los resultados de cualquier investigación serían cuestionados en el extranjero. Muchos líderes occidentales han responsabilizado ya a Putin del deceso.
“Estas son acusaciones absolutamente infundadas e insolentes contra el jefe del Estado ruso", indicó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
La muerte de Navalni dejó a la oposición rusa sin su político más conocido e inspirador a menos de un mes de unas elecciones generales que, casi con toda seguridad, darán a Putin otro mandato de seis años. Supuso un golpe devastador para muchos rusos, que habían visto a Navalny como una rara esperanza para el cambio político ante la incesante represión de Putin contra la oposición.
Navalny, de 47 años, estaba en prisión desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica del que culpó al Kremlin. Desde entonces recibió tres sentencias de cárcel por diversos cargos que, según afirmaba, tenían motivaciones políticas.
Josep Borrell, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, pidió el lunes una investigación internacional sobre la muerte de Navalny, pero Peskov indicó que el Kremlin no aceptará ningún pedido de este tipo.
Desde la muerte de Navalni, unas 400 personas han sido detenidas por la policía en Rusia cuando acudían a monumentos en su memoria o en recuerdo de las víctimas de la represión política con velas y flores para homenajear al opositor, según OVD-Info, un grupo que monitorea las detenciones por motivos políticos.
Las autoridades acordonaron algunos de los monumentos en todo el país y retiraban las flores por la noche, aunque seguían apareciendo.
Peskov afirmó el martes que la policía estaba actuando “de acuerdo a la ley” al detener a quienes homenajeaban a Navalny.
Más de 50.000 personas solicitaron al gobierno ruso que devuelva los restos de Navalny a sus familiares, de acuerdo con OVD-Info.
Tras su última condena a 19 años de prisión, Navalny dijo que entendía que estaba “cumpliendo una cadena perpetua, que se mide por la duración de mi vida o por la duración de este régimen”.
En el video del lunes, Navalnaya dijo que “Al matar a Alexei, Putin mató a la mitad de mi, la mitad de mi corazón y la mitad de mi alma".
“Pero me queda otra mitad y me dice que no tengo derecho a rendirme. Continuaré el trabajo de Alexei Navalny”, manifestó.
Palabras de la viuda de Navalny
La viuda del líder de la oposición rusa Alexei Navalny prometió el lunes continuar con su lucha contra el Kremlin, al tiempo que las autoridades le negaron a la madre de Navalny el acceso a una morgue donde se cree que su cadáver está retenido tras su muerte la semana pasada en una colonia penal del Ártico.
Luchando por contener las lágrimas, Yulia Navalnaya acusó al presidente ruso Vladímir Putin de matar a su marido en la remota prisión y prometió castigarlo a él y a otros presuntos perpetradores.
También arremetió contra las autoridades rusas, afirmando que se negaban a entregar el cadáver a la madre de Navalny para encubrir su presunto asesinato, y se refirió a su supuesto envenenamiento anterior con un agente neurotóxico de la era soviética.
“Están ocultando su cadáver de manera cobarde y mezquina, negándose a entregarlo a su madre y mintiendo miserablemente mientras esperan que desaparezca el rastro de otro Novichok de Putin”, dijo Navalnaya.
Instó a los rusos a unirse a ella “para compartir no sólo la aflicción y el dolor interminable que nos ha envuelto y atenazado, sino también mi rabia”.
“Rabia, ira y odio hacia aquellos que se atrevieron a matar nuestro futuro”, dijo. “Me dirijo a ustedes con las palabras de Alexey, en las que realmente creo: No es una pena hacer poco, es una pena no hacer nada. Es una pena dejarse intimidar”.