PARÍS — El presidente Emmanuel Macron pidió el jueves orden y calma, y esfuerzos para abordar las raíces de varios días de disturbios en Francia provocados por el asesinato de un joven de 17 años a manos de un policía.
PARÍS — El presidente Emmanuel Macron pidió el jueves orden y calma, y esfuerzos para abordar las raíces de varios días de disturbios en Francia provocados por el asesinato de un joven de 17 años a manos de un policía.
El oficial acusado de matar a tiros a Nahel Merzouk está bajo custodia por un cargo de homicidio voluntario, y un juez en Versalles rechazó el jueves su solicitud de liberación en espera de una mayor investigación.
“Todos vivimos un momento importante en la vida de nuestra nación”, dijo Macron en la ciudad sureña de Pau, al borde de los Pirineos. Agregó que Francia ahora necesita “orden, calma, unidad. Y luego trabajar en las causas profundas de lo que pasó”.
No mencionó cuáles son esas causas. El líder francés culpó a los padres de los jóvenes alborotadores y a las redes sociales, incluidas TikTok y Snapchat, de alimentar la violencia que se extendió a unas 500 ciudades y pueblos.
Algunos activistas, junto con los residentes de los barrios de bajos ingresos donde comenzó la violencia, dicen que el asesinato fue la última evidencia de lo que ellos llaman "brutalidad policial" sistemática y discriminación racial no abordada en Francia. Merzouk era de origen norteafricano.
Pero la crisis se ha desatado por las decisiones tomadas desde el gobierno de Macron que parece ser sólo la punta del iceberg debido no sólo al descontento de los franceses sino a las políticas migratorias desatinadas que van edulcorando la identidad patriótica, señalan analistas.
La ola de disturbios, donde participan en su mayoría extranjeros, es tan grave que el presidente Macron, debió convocar a la unidad de crisis interministerial tras los más de 3.000 arrestos y las destrucciones causadas en el país que ha dejado millones en euros.
Francia desplegó más de 40.000 agentes en las calles en un intento de controlar a los migrantes que se han volcado a las calles para quemar autobuses y asaltar establecimientos.
El ataque contra el domicilio del alcalde de un suburbio parisino suscitó la indignación en Francia tras cinco noches consecutivas de disturbios, desencadenados por la muerte a manos de la policía de un joven de 17 años.
Fue uno de los incidentes más graves se produjo en la pequeña localidad de L'Haÿ les Roses, en los suburbios de París, donde un coche en llamas se estrelló el domingo de madrugada contra la vivienda de su alcalde, Vincent Jeanbrun, del partido conservador Los Republicanos.
Los disturbios urbanos durante varios días causaron "al menos 20 millones de euros en daños", unos 22 millones de dólares, para los transportes públicos de la región de París, según una estimación publicada el lunes por la autoridad regional de transportes.
En esta suma se incluyen "los autobuses incendiados, un tranvía incendiado, dos tranvías dañados y el mobiliario urbano vandalizado", precisó el organismo, Ile-de-France Mobilités (IDFM).
En total, se incendiaron 39 autobuses en toda la región parisina (Île de France) desde que empezaron los disturbios, según IDFM.
Hay que contar unos 350.000 euros (unos 382.000 dólares) por autobús, precisó la autoridad regional de transportes.
FUENTE: Con información de AFP