sábado 7  de  diciembre 2024
ATAQUE RUSO

Nancy Pelosi realiza visita sorpresa a Ucrania

Biden pidió el jueves al Congreso 33.000 millones de dólares más para Ucrania, de los cuales 20.000 millones se destinarán a armamento

KIEV.- La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, expresó este domingo la solidaridad "inequívoca" de Estados Unidos con Ucrania, un día después de una visita sorpresa a Kiev, donde se reunió con el presidente Volodimir Zelenski.

La visita a Kiev permitió comprender mejor lo que "se debe hacer" para ayudar a Ucrania, aseguró este domingo Pelosi en una conferencia de prensa en Rzeszow, en el sureste de Polonia, a donde viajó después la delegación del Congreso estadounidense que encabeza.

"Estados Unidos es un líder en el sólido apoyo a Ucrania en la lucha contra la agresión rusa", tuiteó Zelenski para acompañar un video donde se le ve recibiendo a Pelosi y a la delegación del Congreso a las puertas de la presidencia en Kiev.

En un comunicado, la delegación estadounidense dijo que realizó la visita a Kiev "para enviar un mensaje inequívoco y rotundo al mundo" de que "Estados Unidos está con Ucrania".

Zelenski celebró las "señales muy importantes" dadas por Estados Unidos y el presidente Joe Biden, quien pidió el jueves al Congreso 33.000 millones de dólares más para Ucrania, de los cuales 20.000 millones se destinarán a armamento, casi siete veces más que la cantidad de armas y municiones ya suministradas a ese país desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.

Ya estamos legislando las iniciativas que el presidente Biden ha presentado", dijo Pelosi en Polonia.

Esta visita ocurrió una semana después de que viajó a Kiev el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.

En Polonia

"Nuestra delegación tuvo la solemne ocasión y el gran honor de reunirse ayer (sábado) con el presidente de Ucrania" Volodimir Zelenski, dijo Pelosi el domingo durante una conferencia de prensa en Rzeszow, en el sureste de Polonia.

"Gracias a Estados Unidos por ayudar a proteger la soberanía y la integridad territorial de nuestro Estado", tuiteó Zelenski para acompañar un video donde se le ve, flanqueado por guardias armados, recibir a Pelosi y a una delegación del Congreso a las puertas de la presidencia en Kiev, y luego en una reunión con los estadounidenses.

"Estados Unidos es un líder en el sólido apoyo a Ucrania en la lucha contra la agresión rusa", continuó el presidente ucraniano.

Para Pelosi, la visita a Kiev permitió comprender mejor lo que "se debe hacer" para ayudar a Ucrania.

"Ya estamos legislando las iniciativas que el presidente (Joe) Biden ha presentado", dijo en Polonia.

Biden pidió el jueves al Congreso 33.000 millones de dólares más para Ucrania, de los cuales 20.000 millones se destinarán a armamento, casi siete veces más que la cantidad de armas y municiones ya suministradas a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.

"Nuestra delegación viajó a Kiev para enviar un mensaje inequívoco y rotundo al mundo: Estados Unidos está con Ucrania", según un comunicado de la delegación estadounidense.

Zelenski se congratuló de las "señales muy importantes" dadas por Estados Unidos y Biden, entre ellas un programa para Ucrania, similar al creado durante la Segunda Guerra Mundial, para proporcionar a los países amigos material de guerra sin intervenir directamente en el conflicto.

"Estos son los recientes e importantes pasos adelante en el apoyo militar y financiero a Ucrania (...) estamos agradecidos por ello", dijo Zelenski en una declaración de la presidencia ucraniana.

La visita de la delegación de legisladores estadounidenses ocurre una semana después de que viajó a Kiev el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.

Durante su visita, ambos funcionarios anunciaron el retorno progresivo de la presencia diplomática estadounidense en Ucrania y una ayuda adicional, directa e indirecta, de más de 700 millones de dólares.

Varias mujeres y niños fueron evacuados de una planta siderúrgica que es el último reducto defensivo en las bombardeadas ruinas de la ciudad portuaria de Mariúpol, mientras que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó al presidente de Ucrania en la capital del país en una muestra del apoyo estadounidense.

Fuerzas ucranianas combatían pueblo a pueblo la ofensiva rusa en la costa sureña de Ucrania y el corazón industrial en el este del país. Cada vez más civiles huyen de ataques aéreos y de artillería, conforme la guerra llegaba hasta su puerta.

Se creía que miles de personas seguían atrapadas en la cercada Mariúpol sin comida, agua o medicinas suficientes. Tras varios intentos fallidos, Naciones Unidas trabajaba para negociar una evacuación de los hasta 1.000 civiles recluidos con unos 2.000 combatientes ucranianos en la amplia planta soviética de Azovstal, la única parte de Mariúpol que no está ocupada por fuerzas rusas.

Imágenes publicadas el domingo por la oficina del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, mostraban a Pelosi en Kiev con una delegación del Congreso en la que estaban los representantes Jason Crow, Jim McGovern y Adam Schiff. La visita no se anunció con antelación.

“Creemos que le visitamos para darle las gracias por su lucha por la libertad”, dijo más tarde Pelosi, segunda en la línea de sucesión a la presidencia estadounidense después de la vicepresidenta y que es la funcionaria de mayor rango que ha visitado Ucrania desde el inicio de la guerra.

“Estamos en una frontera de la libertad y su lucha es una lucha por todos. Nuestro compromiso es estar ahí para ustedes hasta que termine la pelea”, afirmó la funcionaria.

La oficina de Pelosi no indicó dónde se había producido la reunión, pero la luz en el video y otros detalles sugerían que se había celebrado el sábado. Los congresistas Barbara Lee y Bill Keating estaban en la delegación, según las autoridades, aunque no estaba claro si había viajado a Kiev.

La comitiva tenía previsto ofrecer una conferencia de prensa el domingo en la localidad polaca de Rzeszow.

Fuerzas rusas han emprendido una gran operación militar para tomar partes significativas del sur y el este de Ucrania tras el fracaso de su intento por tomar la capital. Mariúpol es un importante objetivo debido a su ubicación estratégica cerca de la Península de Crimea, que Rusia se anexionó de Ucrania en 2014.

La agencia rusa de noticias RIA Novosti dijo el sábado que 19 adultos y seis niños habían salido de la acería de Azovstal, pero no dio más detalles.

Un miembro destacado del Regimiento Azov, la unidad ucraniana que defiende la planta, dijo que 20 civiles habían sido evacuados durante un cese el fuego, aunque no estaba claro si se refería al mismo grupo. Naciones Unidas no confirmó el reporte.

El vocero humanitario de Naciones Unidas Saviano Abreu explicó que la organización negocia con autoridades en Moscú y Kiev, aunque no podía dar detalles sobre los esfuerzos “debido a la complejidad y fluidez de la operación”.

“Ahora mismo hay en marcha contactos de alto nivel con todos los gobiernos, Rusia y Ucrania, para asegurarnos de que podemos salvar a los civiles y respaldar la evacuación de civiles de la planta”, dijo Abreu a AP. El vocero declinó confirmar imágenes de video compartidas en medios sociales que supuestamente mostraban vehículos identificados de la ONU en Mariúpol.

Ucrania ha atribuido el fracaso de los numerosos intentos de evacuación a los constantes ataques rusos.

En la localidad de Lyman, en la región de Donetsk, donde al menos la mitad de la población ha huido de bombardeos rusos, unos 20 ancianos y niños aferraban bolsas, a sus perros y gatos para subir a un minibús con un cartel que decía “evacuación de niños” en Ucraniano. El vehículo salió a gran velocidad hacia la ciudad de Dnipro, mientras se oían explosiones lejanas.

“Los liberadores han venido y nos han liberado, ¿de qué? ¿De nuestras vidas?”, dijo Nina Mihaylenko, profesora de lengua y literatura rusa, en alusión a las fuerzas rusas.

Galina Zuev y su esposo, Aleksander, decidieron quedarse, reacios a abandonar el lugar donde han pasado toda su vida.

“No vivo muy bien. Aquí hay una guerra. Atacan todo el tiempo. Las ventanas de nuestra casa han reventado. Hay misiles en los jardines”, dijo Galina, de 68 años. “Da miedo”.

FUENTE: Con información de AFP/AP

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