
En una grabación difundida por OK DIARIO el empresario sostiene que actuó como "testaferro" de Cabello para cobrar más de 300 millones de euros de un bono de deuda soberana de Venezuela
CARACAS.- Juan Luis Gómez Martín, consejero delegado de una de las firmas más reconocida en España de jamones ibéricos y embutidos, Cárnicas Joselito, aseguró en una grabación que publica el portal Ok Diario que recibió al menos 300 millones de euros al actuar como testaferro del número 2 del régimen chavista, Diosdado Cabello, de un bono de deuda soberana de Venezuela.
Gómez aseguró que había recibido todos los documentos necesarios para participar en el bono, incluyendo el reparto de los beneficios que iba a hacerse con los dirigentes chavistas. “El que más se lleva es Maduro”, afirmó.
Pese a que Gómez negó la versión al medio español y aseguró ser víctima de una “estafa”. Ok Diario informó que entre 2013 y 2016, el español viajó más de una docena de veces a Hong Kong para tramitar ante una entidad financiera china los documentos de la operación.
Según la denuncia del portal, de igual forma, permaneció durante dos meses (desde el 4 de marzo al 30 de abril de 2015) en Venezuela, donde su acompañante, la abogada Ana Berta González Quintas, aseguró haberse reunido personalmente con Cabello y con el entonces presidente del BCV, Nelson Merentes, también implicado.
“Acuciado por las dificultades económicas, Juan Luis Gómez había intentado vender en 2013 por 2.100 millones de euros todo el grupo de Cárnicas Joselito, que en aquel momento estaba integrado por 28 empresas con su principal centro de actividad en Guijuelo (Salamanca). No obstante, uno de los potenciales compradores, el empresario canario Martín Jerónimo Hernández González, le invitó a participar en un negocio más rentable: actuar como “testaferro” de varios gerifaltes del régimen chavista para cobrar un bono soberano de Venezuela, por importe de varios cientos de millones de euros”, reseñó OK Diario.
La investigación
De acuerdo al periodista que investiga el caso, Manuel Cerdán, luego que Gómez hiciera la negociación, su empresa Cárnicas Joselito salió de los número rojos y comenzó a realizar inversiones grandes en nuevas fincas para ampliar su crianza de cerdos y jamones. Además, la empresa logró recuperar un negocio inmobiliario en la zona turística española conocida como la Costa del Sol.
El periodista español, que concedió una entrevista al periodista venezolano David Placer, aseguró que la información la obtuvo de al menos cinco fuentes directas que participaron en el negocio, que le han aportado datos de primera mano, los cuales le permiten afirmar que Gómez cobró solo 109 millones de euros cuando inicialmente le habían dicho que le darían 300 millones de euros, y después lo dejaron fuera de la operación. Según esas mismas fuentes, Gómez invirtió 2 millones y medio de doláres y le tocaba cobrar el 10% de la operación.
Cerdán explicó que finalmente la sociedad se rompió por diferencias.
También se conoció que el bono fue aportado por una ciudadana venezolana llamada Verónica Álvarez, que actualmente reside en la región de Cataluña, España, junto a su marido, Hansy Alberto Araos, quien aseguraba ser sobrino del entonces presidente del Banco Central de Venezuela (BCV).
Sociedades en EEUU
Álvarez sería la responsable de crear toda la estructura de los trámites y posee los contactos con los altos cargos del régimen de Maduro. Aseguró Cerdán, que Álvares figura en dos sociedades creadas en Estados Unidos y que están relacionadas con la trama corrupta.
Según le explicaron, el cliente de la abogada Ana Berta, Albert G., estaba en posesión de un bono de deuda soberana de Venezuela, que ofrecía una elevadísima rentabilidad. Los beneficios de esta operación permitirían luego al empresario canario ejecutar todas las opciones de compra que había firmado.
Aunque su abogado, presente en el encuentro, le advirtió que podría tratarse de una estafa, Juan Luis Gómez extendió un talón de 50.000 euros, cargado a una cuenta del Banco Santander, para participar en el negocio del bono venezolano.