Un grupo de hinchas turcos ha pitado este martes durante el minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de París que se observó antes de arrancar el amistoso Turquía-Grecia disputado en Estambul, y que acabó en empate 0-0.
Desde un pequeño grupo de la tribuna turca llegaron pitidos y gritos de "Dios es grande" en un incidente que la prensa turca ha calificado de "vergonzoso" e "infame". "Alahu Akbar" ("Alá es el más grande") fue lo que gritaron los terroristas que atacaron Paris el pasado viernes, cuando murieron 129 personas y más de 300 resultaron heridas.
La pitada vino poco después de que otro grupo pitara el himno nacional griego, algo que provocó la reacción del capitán de equipo, Arda Turán, que intentó sin éxito indicar a los hinchas mediante gestos que se callasen.
Curiosamente, durante el minuto de silencio también se oían gritos que enaltecían a los soldados turcos caídos en combate por la "patria indivisible", un lema que los nacionalistas turcos suelen arrojar contra los simpatizantes de la izquierda prokurda, pero con escasa relación con la masacre yihadista de París.
Gritos similares se habían escuchado ya hace un mes en el Turquía-Islandia, durante el minuto de silencio por las víctimas del atentado yihadista en Ankara, éste sí dirigido contra una manifestación de la izquierda.
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