Un ataque talibán contra una residencia para extranjeros cercana a la embajada española en Kabul, la capital afgana, dejó este viernes al menos cuatro muertos, entre ellos un policía español.
"Atacantes suicidas entraron en una residencia de invitados de ocupantes extranjeros", dijo en Twitter el portavoz talibán Sabiullah Muyahid.
"Puedo confirmar que una residencia de invitados extranjeros fue atacada con un coche bomba en la zona de Sherpur, en Kabul", dijo por su parte el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sedik Sedikki. Uno de los muertos es un guardia de seguridad afgano.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, negó que el ataque estuviera dirigido contra la embajada de España, tal como habían informado varios medios de su país, y aclaró que el objetivo era una casa de huéspedes cercana.
"No era un ataque contra nosotros", dijo Rajoy desde la localidad de Orihuela, en el este del país. "La gente de la embajada española en Afganistán está bien", aseguró.
El jefe del Ejecutivo español anunció luego la muerte del policía, que había sufrido heridas en el ataque. "El Ministerio del Interior pone en conocimiento de los españoles que en el ataque ha muerto un policía", indicó. "Desde aquí nuestro cariño, nuestro sentimiento y nuestro amor por él y por todos sus compañeros".
Las autoridades afganas informaron que dos talibanes murieron en la operación emprendida por las fuerzas de seguridad tras el ataque.
El ministro interino del Interior, Ajub Salangi, dijo en Twitter que la operación continuaba, pero señaló que por el momento no estaba claro cuántos atacantes habían ingresado a la residencia.
Un hospital en Shepur informó en Twitter de la llegada de siete afganos heridos.
Según algunos vecinos de la zona, tras la detonación se produjo un intercambio de disparos y el barrio fue acordonado.
En esa zona se encuentran las residencias de invitados de varias organizaciones internacionales y también tienen su domicilio muchos políticos afganos importantes.
La embajada española trabaja en varios edificios de Sherpur, entre los que hay algunos que funcionan como residencia de invitados.
España ha estado desplegada en Afganistán durante casi 14 años. En octubre concluyó la misión, la más peligrosa en la que participaron tropas españolas, con un centenar de muertos.
En el momento de mayor despliegue hubo algo más de 1.500 militares españoles en el país. Ahora solo queda una veintena de efectivos en Kabul que tienen la tarea de asesorar al Ejército afgano.
La tarde del martes, combatientes talibanes atacaron el aeropuerto de Kandahar, en el sur de Afganistán. En los combates, que se prolongaron durante 27 horas, murieron al menos 61 personas, entre ellas 11 atacantes.
El jueves presentó su dimisión el jefe de los servicios secretos afganos (NDS), Rahmatullah Nabil, que ya había sido fuertemente criticado tras la conquista temporal de Kunduz por parte de los talibanes en octubre.
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