MIAMI.- Ni hao (hola) o Ni hao ma (¿cómo está?) son algunas de las primeras frases que se aprenden en las lecciones de mandarín, las mismas que puede encontrar con la ayuda de un traductor online para saludar, si estuviera de visita en Taiwán.
MIAMI.- Ni hao (hola) o Ni hao ma (¿cómo está?) son algunas de las primeras frases que se aprenden en las lecciones de mandarín, las mismas que puede encontrar con la ayuda de un traductor online para saludar, si estuviera de visita en Taiwán.
Si bien hablar dos o más idiomas aporta un extra a nuestro curriculum vitae, resume u hoja de vida, lo cierto es que más allá de lo que pueda representar a la hora de competir en el mercado laboral, dominar varias lenguas nos expone a otras realidades, nos sensibiliza ante las diferencias culturales y, por ende, nos vuelve más humanos.
Y si a ese noble propósito se le agrega el hecho de que el mandarín esté considerado uno de los ocho idiomas críticos para los intereses de EEUU en cuanto a la seguridad nacional, es fácil concluir que acercarse a él y lograr dominarlo sería una decisión acertada, sobre todo, para quienes deseen desenvolverse en el campo de la política exterior o, simplemente, para aquellos que anhelen ser políglotas.
Con la intención de fomentar el idioma y los valores de la cultura taiwanesa, el gobierno de ese país asiático se propuso inaugurar 15 centros de aprendizaje de mandarín en Estados Unidos.
Se trata de una iniciativa que surge luego de que el Departamento de Estado designara a los institutos Confucio (CIUS por sus siglas en inglés) como “misiones extranjeras” que promueven “la propaganda del régimen [comunista] chino”. Varios de estos institutos ya cerraron sus puertas en EEUU. Según el Washington Post, unos 45 dejaron de operar en años recientes.
Es así como, en respuesta al intento de China comunista de expandir su ideología, los gobiernos de EEUU y Taiwán estrechan lazos a través de la educación y la enseñanza del mandarín. Ambos países llegaron a un acuerdo para que la instrucción de ese idioma, desde la perspectiva taiwanesa, sea posible en suelo estadounidense.
A este proyecto educativo, que beneficia a ambos países, se le llamó memorando de entendimiento y fue firmado en diciembre por el American Institute in Taiwan (AIT) y la Taipei Economic and Cultural Representative Office in the US.
El Overseas Community Affairs Council (Consejo de Asuntos de la Comunidad del Exterior) es la institución taiwanesa a cargo de financiar estos nuevos centros de estudio, además de costear libros de textos, materiales y eventos relacionados con el aprendizaje del idioma.
A inicios de septiembre, Tung Chen-yuan , ministro del Consejo de Asuntos de la Comunidad del Exterior (OCAC, por sus siglas en inglés), viajó a la costa oeste de EEUU para supervisar la apertura en California de varios de esos centros destinados a impartir lecciones de mandarín bajo la consigna de promover una educación orientada a las “mentes liberales”, reportó el portal taiwanés Taipei Times.
Chen-yuan dijo durante la inauguración del Center for Mandarin Learning en la Irvine Chinese School, en Orange County, California, que las libres instituciones de Taiwán están listas para ayudar, porque la intromisión de China [comunista] en los asuntos académicos de EEUU ya era intolerable.
Asimismo, el diplomático estuvo en la apertura de otro centro en Los Ángeles, y durante su estadía en el país tendrá que supervisar la inauguración de otro en San Francisco, antes de trasladarse hacia Chicago, Washington y Nueva York, donde también abrirán estos nuevos espacios.
Chen-yuan reveló que unas 361 escuelas en EEUU son operadas por taiwaneses, mientras que unos 7.800 de sus paisanos ejercen como profesores de idioma, algo que considera un recurso inmenso con el que el programa puede contar.
En cuanto a si estos nuevos centros competirán con los institutos Confucio, Chen-yuan afirmó que Taiwán “no los está retando”, pero que sí están trabajando mano a mano con el gobierno de EEUU para poner en práctica las ventajas de la nación asiática, basada en los principios de la democracia.
El representante taiwanés también señaló que, aunque los libros de textos que se emplearán en los centros son en mandarín tradicional, los maestros tendrán la libertad de proveer material de estudio en la versión simplificada de la lengua.
A la ceremonia de apertura en Irvine también asistió la vicealcaldesa de la ciudad californiana, Tammy Kim, quien declaró a la prensa taiwanesa que “la llegada de este centro de Taiwán ocurre en el período más crítico para nosotros en cuanto a la seguridad nacional, porque al Instituto Confucio ya no se le permite trabajar en ningún proyecto que tenga que ver con el idioma”.
Además de los 15 centros de aprendizaje de mandarín que Taiwán se dispone a abrir en EEUU, el Overseas Community Affairs Council, expandirá su visión a Europa con otros tres, que abrirán sus puertas en Reino Unido, Francia y Alemania.