Es común ver a personas que en pleno siglo XXI se jactan de ser comunistas. Pero ¿cómo pueden existir personas que coinciden con una ideología que ha causado tanta miseria en el mundo? Conoce estas 20 razones para no creer en el comunismo.
- Generalmente, la gente ve al comunismo como un sistema económico que reparte riqueza, pero nada dista más de la realidad. El comunismo se encarga de repartir pobreza en partes iguales.
- Una vez en el poder realiza la confiscación de toda la propiedad privada y de todos los medios de producción.
- Promueve un estado de descomposición espiritual, moral, cultural y social.
- Divide a la sociedad entre ricos y pobres, perjudicando radicalmente a la clase media.
- Es una doctrina que a través de la historia ha atacado, encarcelado y asesinado a cualquiera que se le oponga.
- La devastación es el objetivo del comunismo. La venganza, el resentimiento y el odio son sus armas más eficaces.
- Confunde el rol del Estado y sus fuerzas; lo convierten en un medio de control que termina lapidando a una sociedad.
- Su corriente política termina tomando decisiones por todos los ciudadanos, y jamás es acorde con las necesidades de la colectividad.
- Es una ideología a través de la cual se promulga el populismo, que engaña al pueblo implementando sistemas de asistencialismo para conseguir perpetuarse en el poder.
- Su discurso va enfocado a la división.
- Los empresarios son enemigos del pueblo.
- Siembra odio y resentimientos frente a aquellos que piensan o sienten diferente.
- Toma control del sistema y autoridades electorales.
- El comunismo elimina toda religión y toda moral.
- El comunismo, según su tesis, busca satisfacer las necesidades sociales, repartiendo la riqueza generada, pero para ello se olvida de construir una economía rentable.
- Elimina la independencia de los poderes del Estado, sometiendo las ramas judicial y legislativa al poder ejecutivo.
- Incentiva la dependencia social en vez de la autonomía, lo que deriva en mayor corrupción y nepotismo.
- Hegemoniza a los ciudadanos para manipularlos desde la educación y los campos social, cultural, político y religioso.
- Busca acabar con las instituciones. La principal: la familia.
- Es especialista en posturas contradictorias para engañar.
Tendría más razones para no creer en el comunismo, pero terminaré con una más: No cree en la libertad individual y en hacer uso de nuestra propia razón y deseos, con lo que intenta destruir, controlar y desestimar.
No me cabe duda de que el comunismo es un sistema que se basa principalmente en la mentira, negando la individualidad y la esencia misma del ser humano, y su fin último es reducirla y denigrarla para tratar de convertirnos en escoria humana.
Abogada MSc-PhD (c) Universidad de Barcelona- España
Docente Universitaria
Fundadora Mujeres Exitosas Latam
@paolaonzagaabogada