Como dijimos en una de las notas anteriores, asegúrate que tu negocio está a nombre de una entidad corporativa en lugar de estar operando como una asociación. Pero, no asumas que la entidad te protegerá automáticamente. Por lo que debes asegurarte de no usar tu negocio para todos tus gastos personales; porque si usas la cuenta de tu negocio para ir al supermercado y algún día te llegaran a enjuiciar, será muy difícil probar que tu negocio y cosas como tu casa e inversiones son entidades separadas.
Saca una tarjeta de crédito solamente para la empresa, pues es el único interés deducible (de una tarjeta de crédito) que tendrás al final del año cuando hagas tus impuestos.
Categoriza las deducciones.
Mantén las deducciones personales y las de negocios por separado. Por ejemplo, trata de tener dos computadoras –la antigua para la familia. De esta manera no tendrás que mantener un registro del tiempo usado en la computadora y podrá ser deducible al máximo. Si esta no es una alternativa, mantén un registro de su uso personal y otro para la empresa.
Distribución de ahorro y liquidez.
Mantén un fondo de emergencia personal y otro para la empresa. Haz una lista de cuánto costaría mantener tu casa durante seis meses (gastos fijos: cable, luz, teléfono, etc.) sin ingresos y haz otra para tu empresa (sueldos, alquiler, equipos, etc.)
En cuento a los planes de retiro, si vives en los Estados Unidos, ahorra por lo menos en una cuenta IRA. (IRA son las siglas en inglés de Individual Retirement Account, o Cuenta Personal para la Jubilación) El monto máximo que uno puede contribuir es de 5.000 dólares. Si tienes más de 50 años, puedes contribuir un máximo de 6.000 dólares. Si es posible, abre otra cuenta como, por ejemplo, 401K o SIMPLE IRA, para poder aumentar el monto de ahorro con beneficios de los impuestos.
Planifica para los riesgos y seguros de tu empresa.
Ten un plan para el caso de muerte prematura o algún accidente que no te permita trabajar, por ejemplo, un seguro por el monto del valor de la empresa. Luego, a nivel personal, recuerda tener un testamento actualizado que está en línea con la distribución de los activos de la empresa para evitar dolores de cabeza.
Para poder manejar las finanzas personales y de tu empresa en armonía, siempre debes tener metas claras para cada una, la contabilidad, cuentas y equipos separados. Estas recomendaciones no solo te ayudarán a mejorar tus finanzas, sino que también te ayudarán a disminuir tus impuestos.
Recuerda que la mejor forma para alcanzar tus metas es con una buena planificación y compartiendo el plan con tu familia.
Del libro: “La familia y el dinero hecho fácil”