No me sorprende escuchar halagos a los sistemas de corte totalitario o autoritario por la supuesta efectividad para controlar crisis como la del coronavirus. Contradicción diabólica que ve en el mal la eficacia de la cura.
No me sorprende escuchar halagos a los sistemas de corte totalitario o autoritario por la supuesta efectividad para controlar crisis como la del coronavirus. Contradicción diabólica que ve en el mal la eficacia de la cura.
¿Cómo saber lo que ha pasado realmente en esas cajas negras de la información que rigen en países como el nuestro? Cero acceso a las estadísticas reales, no monitoreo que cuestione a quienes ejercen el poder y mucho menos sistemas judiciales que acusen y condenen.
El pasado 11 de marzo el MINSAP (Ministerio de Salud Pública) reportaba los primeros 3 casos y ha venido actualizando la cifra cada día. La Información ha creado grandes suspicacias en la medida que transcurren los días y se ralentiza el informe de nuevos casos.
El régimen mostró una irresponsabilidad mayúscula al permitir que siguieran entrando visitantes al país, incluso de las zonas con mayor cantidad de infestados del planeta, en especial Italia y España. El día 20 de marzo había en el país más de 60,000 visitantes, de ellos 47,000 arribaron en las dos semanas previas.
Ese viernes 20 de marzo, el régimen anunció medidas de mayor control en sus fronteras y de movilidad hacia el interior, después de un aluvión de críticas en redes sociales.
El 23 de marzo suspendían las actividades escolares igualmente después de un fuerte rechazo a que continuaran abiertos los centros educativos. No obstante desplegaron algunos eventos públicos llamados “audiencias sanitarias” que terminaban en arengas políticas aglomerando a decenas de ciudadanos sin ninguna protección.
Las colas o filas para adquirir alimentos continúan debido a la incapacidad del régimen de posibilitar la adquisición de alimentos de manera eficiente y segura. Es importante señalar que el coronavirus puede demorar hasta 14 días en manifestarse, entre el 10 y 20% de los contagiados pueden pasar asintomática pero continuar trasmitiendo el virus.
Desde la década del 20 del siglo pasado, con el modelo matemático SIR, sabemos describir con éxito aceptable el patrón de diseminación de un virus. El modelo nos dice que las cifras de contagios se comportan con un patrón de crecimiento exponencial a no ser que en cierto momento del proceso tengan efecto medidas de aislamiento, las personas queden inmunizadas producto de una vacuna o una gran cantidad de población rebase la infección.
El hecho de que estemos trabajando con una función exponencial garantiza que tarde o temprano entremos en patrones de crecimiento muy similares al de otras naciones. Hay grandes dudas sobre la data aportada por el MINSAP pero los números iniciales nos permiten modelar el posterior comportamiento y contraponer a los futuros reportes.
Para modelar la evolución de casos contagiados he tomado la data reportada hasta el día 28 de marzo. La secuencia de valores dados por el MINSAP puede ser descrita por la siguiente ecuación: y=1.7038e^( 0.2438*x) que temporalmente nos daría un estimado de los contagiados.
Es posible constatar que apenas cinco días después de implementar sus medidas el régimen comenzó a aplanar la curva de casos contagiados. Reporta porcentajes de incrementos de contagios, similares a países que ya muestran un mayor número de casos. Es decir, reproducen igual patrón que otras naciones que se encuentran en diferente estadio de la epidemia.
El siguiente gráfico compara a Cuba con los porcentajes de casos confirmados por algunos países cuando se encontraban en el rango de 200-300, momento en que estamos actualmente. Aquí vemos los valores de: Colombia alrededor de 30%, Chile alrededor de 30%, Panamá alrededor 35%, Mexico alrededor de 30%, Ecuador del orden de 50%, Argentina del orden de 25%, España del orden de 35%, Italia del orden de 45%, Corea del Sur del orden de 100%. El régimen ha recortado de 35% como promedio del crecimiento de contagios al rango de 12%.
Si modelamos gráficamente usando los valores reportados hasta el 29 de marzo obtenemos que los contagios superan los reconocidos por el MINSAP.
Para el día 2 de abril el régimen reporta 269 casos mientras el valor esperado era de 464. Comparemos gráficamente las cifras esperadas con las publicadas por el MINSAP.
La circulación de mensajes internos y en redes sociales sobre nuevos casos e incluso la declaración por parte del régimen de cuarentena para dos localidades muestran lo complejo del escenario epidemiológico.
Sin embargo, el castrismo se niega a decretar la fase de epidemia y reitera que poseen todos los recursos para enfrentar posibles situaciones.
Resulta preocupante el posible manejo de cifras y ocultar una situación de emergencia al interior de la Isla. Sería la población quien pague por tan alta irresponsabilidad. Si el pico de casos llega sin las medidas y medios adecuados el escenario no es nada halagüeño.
El colapso de hospitales o instituciones de salud es una posibilidad para nuestro país.
@AGRodiles