domingo 16  de  febrero 2025
ANÁLISIS

Durmiendo con el enemigo

Pecamos por acción y por omisión al no hacer caso a las señales de que “algo no anda bien” en la humanidad

Diario las Américas | LUCÍA NAVARRO
Por LUCÍA NAVARRO

Me indigna que a estas alturas de la civilización todavía estemos compartiendo el planeta, como perros y gatos. 

Que pena que ataques terroristas, tiroteos y agresiones contra agentes de la policía, sean algunos de los hechos que por estos días se taladran en nuestra mente y que muestran a los más jóvenes un escenario “normal”, que de eso tiene absolutamente nada.  El acceso que tenemos ahora a los medios de comunicación y las redes sociales hacen más sencillo el que nos enteremos de abominables hechos que, a todas luces, no tienen sentido.

El diccionario define la palabra “odio” como: (Del lat. odium.). s. m.  “Sentimiento intenso de antipatía y aversión hacia una persona, un animal o una cosa que no gusta y cuyo mal se desea”.

A los autores, llámelos exmilitares o radicales islámicos, eso es lo de menos. Sus acciones muestran claramente que en algo nos estamos equivocando… y mucho.  Pecamos por acción y por omisión al no hacer caso a las señales de que “algo no anda bien” en la humanidad.

La emboscada y tiroteo que este fin de semana realizó el exmarine Gavin Long contra agentes de la policía de Baton Rouge, Louisiana, reafirma la visión de que en la comunidad negra existe indignación por los casos en los que negros han sido víctimas del uso excesivo de fuerza por parte de algunos agentes policiales.

Utilizando el seudónimo de “Cosmo Setepenra”, Long era un frecuente usuario de las redes sociales.  Entre las decenas de videos, podcasts y tuits, Long publicó el enlace a una noticia sobre el tirador de Dallas, Micah Johnson, diciendo que él era "¡uno de nosotros! #Mi religión es la Justicia”. Long habló sobre la necesidad de "defenderse" y lo que la gente debería decir sobre él "si algo me sucede”.

De ninguna manera apruebo el que la policía utilice fuerza excesiva contra cualquier ciudadano, así como tampoco apruebo el que los ciudadanos tomen la justicia en su mano.  Pero me parece que el hastío por tantos incidentes violentos entre ciudadanos y agentes del orden, puede haber sacado de juicio tanto a los oficiales como a algunos miembros de la comunidad negra en Estados Unidos. 

Estoy agotada de ver a madres, esposas, hijos y amigos, llorar por sus seres queridos muertos a manos de agresores sin sentido, de radicales extremistas que disfrazan su odio con la justicia que son las leyes las que la deben dictar.

A la luz de la muerte de personas negras a manos de agentes blancos de corporaciones policíacas en otras partes del país, Montrell Jackson, el policía negro que murió este fin de semana en Baton Rouge, Louisiana a manos del exmarine negro Gavin Long, publicó recientemente en redes sociales que él cuidaría a la comunidad a la que servía.   Hoy su hijo de dos meses de edad no podrá ser cuidado ni recibir los abrazos de su padre.

No sé como se sienta usted, pero por lo menos yo estoy  de acuerdo con Mafalda,  la niña de seis años creada hace más de medio siglo por el caricaturista argentino Quino.  Ella vive preocupada por la humanidad y por la paz mundial y en una de sus historietas dice “paren al mundo, que me quiero bajar”.

www.lucianavarro.com

@LuciaCNavarro

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