miércoles 27  de  marzo 2024
OPINIÓN

El dilema de los menores

La Casa Blanca ha insistido que solo está aplicando una ley de los demócratas, quienes, a su juicio, son los principales responsables de la actual situación con los menores
Diario las Américas | EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS
Por EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS

La política de separar a los menores de sus padres cuando entran ilegalmente a territorio de los Estados Unidos es inhumana, contraproducente y debe terminar.

El tema ha ocupado los principales titulares en el país después de que el secretario de Justicia, Jeff Sessions, anunció que las autoridades enjuiciarán a todos los inmigrantes indocumentados que crucen la frontera y, en caso de que lo hagan acompañados de menores, serán separados de ellos.

"Si cruzas la frontera de forma ilegal, te procesaremos. Es así de simple", declaró Sessions en un discurso en la Conferencia de la Asociación de Agencias Estatales de Investigación Criminal, en Scottsdale, en el estado de Arizona, según un reporte de la agencia EFE.

Tras sus palabras, el debate no se hizo esperar.

Su anuncio es parte de los esfuerzos de la administración Trump de reducir la inmigración ilegal.

La Casa Blanca ha insistido que solo está aplicando una ley de los demócratas, quienes, a su juicio, son los principales responsables de la actual situación con los menores.

Los demócratas afirman que tal legislación es una falacia.

Algunos conocedores del tema han señalado que ha habido instancias en las que inmigrantes indocumentados han mentido sobre la paternidad de algunos menores.

Existen también casos en los que niños han sido enviados solos, con la ayuda de los llamados coyotes (contrabandistas) a cruzar la frontera que separa Estados Unidos de México.

En cualquier caso, cuando se trate de familias reales acompañadas de menores, Estados Unidos no debe separarlas mientras esperan una decisión en sus casos.

Queda en manos de la Casa Blanca, el Congreso y ambos partidos, Republicano y Demócrata, poner fin a esa práctica.

Esta gran nación se fundó sobre principios humanos, de respeto y libertad de expresión y credo. También, sobre los hombros de millones de inmigrantes.

Estados Unidos debe velar por la seguridad de sus fronteras y alentar la inmigración legal, sin dudas. Pero la separación de las familias de indocumentados es un sinsentido que en nada contribuye a ese propósito.

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