Del 1 al 7 de este mes de Junio tuvimos el enorme placer de pasarnos una semana en Miami.
Fue una semana inolvidable. Solamente el hecho de reencontrarnos con amigos muy entrañables y recibir el cariño que nos mostraron fue muy lindo y emocionante. Apreciar el desenvolvimiento que ha tenido la ciudad en todo sentido fue muy alentador y nos dio mucho placer poder constatarlo.
Allí fuimos muy felices por 20 años y les confieso que extrañamos mucho a Miami y a su gente.
Como cubanos siempre estaremos muy orgullosos de lo logrado por nuestra gente en esa bella ciudad por los últimos 60 años, como también la contribución de otros países latinos que ha sido de gran valor para el desarrollo de la ciudad.
Estar en Miami es poder disfrutar de nuestras costumbres y es como sentirse en uno de nuestros países, sin prescindir del privilegio de vivir en USA.
Se aprecia un desarrollo increíble. Las nuevas edificaciones son impresionantes, con un sinfín de modernos diseños que iluminan sus noches con un toque mágico. Los servicios en general han tenido un alza cualitativa, se ve a simple vista que la gente está feliz y progresando ostensiblemente.
Les comparto algo muy personal, hace 30 años compramos un pequeño apartamento en Miami Beach. Por momentos habíamos pensado venderlo, pero después de este viaje, cambiamos de idea completamente; no lo vamos a vender, sino todo lo contrario, lo queremos mantener y tenerlo disponible para regresar mucho más a menudo.
Y pensar que tanta belleza fue construida en una buena parte sobre un pantano. Eso demuestra cuánto amor han puesto en convertirla en una de las ciudades más hermosas y prósperas de USA.
Miami tiene un encanto único. ¿Y para qué hablar de nuestra comida preferida? No existe otro lugar así para nuestro gusto.
Su gente es cariñosa y muy hospitalaria.
Sus playas son preciosas y sus arenas blancas son una tentación para el disfrute. Estamos ansiosos por regresar y disfrutarlas con más tiempo.
I LOVE YOU, MIAMI.
