lunes 25  de  marzo 2024
NBA

La encrucijada de Pat Riley y el Miami Heat

Hace básicamente un año hablábamos de un año de transición, pero la segunda mitad de la campaña anterior produjo una ilusión –tal vez falsa– sobre el verdadero destino de este conjunto. Tal vez caímos en la trampa
Diario las Américas | RICARDO MONTES DE OCA
Por RICARDO MONTES DE OCA

Si usted quiere encender las alarmas del Miami Heat, hágalo. Entiendo que aún es temprano en la temporada, pero lo que ha demostrado el equipo que dirige Erik Spoelstra no es nada que haga pensar que se puedan cumplir los objetivos de principios de campaña, sobre terminar entre los primeros tres puestos en la Conferencia del Este de la NBA.

Antes del arranque de la actual zafra del mejor baloncesto del mundo, presenté en esta misma columna el peligro que conllevaba esta plantilla del Miami Heat.

Hace básicamente un año hablábamos de un año de transición, pero la segunda mitad de la campaña anterior produjo una ilusión –tal vez falsa– sobre el verdadero destino de este conjunto. Tal vez caímos en la trampa, quizás Pat Riley también se dejó llevar por un espejismo, es posible que ese famoso récord de 30-11 con el que terminó el año Miami haya sido producto de una gran racha colectiva. Pero nada sostenible.

Hasta ahora este conjunto parece destinado a finalizar con una marca alrededor de .500, tal vez con lo suficiente para avanzar a la postemporada con una octava o séptima posición. Alguien que haya seguido a este equipo de cerca desde la llegada de Pat Riley en 1995, es probablemente que entienda que este conjunto no soporta un récord mediocre.

Miami se encuentra hoy en ese limbo. Sin tener lo necesario para competir por un título, ni con las escogencias necesarias para poder pensar en una reconstrucción basada en el draft. Además, Riley no es conocido por levantar a un equipo a base a los novatos.

Entonces, surge una pregunta que no tiene una respuesta clara ahora mismo. ¿Cómo se puede volver a conformar una plantilla capaz de pelear por los máximos honores en el mejor baloncesto del mundo?

Aunque mencioné que no hay una solución clara en el horizonte, sí me atrevería a decir que, viendo los movimientos hechos en el pasado por Riley, el presidente del Heat está más inconforme que cualquiera, y si este conjunto se mantiene coqueteando con un récord de .500, es muy poco probable que este roster se mantenga intacto en febrero.

Algo debimos haber sospechado, cuando colocábamos el futuro de la franquicia en Dion Waiters, James Johnson y Hassan Whiteside. Sin querer irrespetar a estos jugadores, pero en Miami conocemos cómo luce un equipo con calidad de campeonato, y este no es uno de ello.

La “Cultura” del Miami Heat ya hizo lo suficiente con Johnson, Waiters, Whiteside y otros, reviviendo la carrera de unos jugadores que eran conocidos como unos trotamundos en el baloncesto, tras pasar de un equipo a otro sin encontrar un verdadero hogar en la NBA. Pero luce improbable que, por muy positivo que sea el ambiente, puedan dar el salto necesario para conformar un equipo contendor al título.

Aún es temprano para tirar la toalla con este equipo, aún hay tiempo para recuperarse y retomar esa posición por la cual esperábamos estuvieran peleando. Ojalá, por el bien de los deportes de Miami, que esta columna pierda validez rápidamente. Pero eso no quiere decir que no se puedan prender las alarmas temprano, con la intención de salvar la temporada a tiempo, y no como ocurrió el año pasado.

Es muy probable que esta plantilla esté siendo analizada con lupa, con un Pat Riley a la espera del surgimiento de una oportunidad en la que pueda adquirir a una estrella inconforme con su equipo actual, al buen estilo de Alonzo Mourning o Shaquille O'Neal. Mientras tanto, sólo nos toca esperar por una recuperación de este equipo.

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