El presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, anunciados por el Colegio Electoral, han sido nombrados personajes del año 2020 por la revista Times. Una elección bastante reñida tomando en cuenta que compitieron con el presidente Donald Trump los movimientos en contra de la injusticia racial, los trabajadores de la salud, que luchan, día a día, contra el coronavirus, además del Dr. Anthony Fauci, principal especialista en enfermedades infecciosas del país.
La selección de las dos personalidades representa una responsabilidad a futuro, pues deberán demostrar “que las fuerzas de la empatía son mayores que las furias de la división” según el propio editor en jefe de la publicación.
Y es que no hay duda de que estas elecciones han profundizado la polarización política del país, mientras que el COVID-19 ha hecho lo suyo, creando una crisis económica y agudizando el tema social.
Ya casi se cumple un año desde que comenzó la pandemia de coronavirus en Estados Unidos y todavía estamos debatiendo sobre la conveniencia de usar mascarillas en lugares públicos.
A estas alturas, todo parece indicar que uno de los fracasos más evidentes de las fuerzas políticas ha sido su incapacidad de producir un argumento claro, sobre cómo evitar la propagación del virus.
Es cierto que en un principio, el conocimiento sobre las características del virus era limitado. Incluso la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) tardó algunos meses en reconocer que no estábamos enfrentando tan solo una epidemia que brotaba de China, sino una pandemia que se propagaba por el mundo.
Sin embargo, la falta de reglas claras ha causado un peligroso incremento en los casos, especialmente ahora que se aproxima el invierno.
En todo caso, ya existe un acuerdo prácticamente universal entre la comunidad científica, de que la mascarilla puede salvar vidas.
La buena noticia es que ya tenemos un posible recurso a la vista, luego de que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) aprobó el uso de la vacuna de Pfizer y BioNtech en personas mayores de 16 años, lo que promete reducir el impacto de la pandemia con miras a restablecer un cierto clima de normalidad en las vidas de los estadounidenses. La aprobación para la vacuna desarrollada por el laboratorio de Moderna está en camino.
El desafío inmediato estará en persuadir a la mayoría para mantener las precauciones, mientras se desarrolle una campaña de inmunización del rebaño, que según los expertos será posible cuando alrededor del 75% de la población esté vacunada.
“La crisis provocada por la mayor emergencia de salud pública, internacional en más de un siglo, no ha terminado, aunque no es demasiado pronto para comenzar a ver las lecciones de esta dolorosa experiencia, para que Estados Unidos y el mundo estén mejor posicionados para hacer frente a las posibles olas futuras de una pandemia, y evitar así desastres futuros”, según rezan las conclusiones de un panel de expertos del Council on Foreign Relations(CFR), un centro de pensamiento con sede en Washington DC.
Tomando como punto de partida que la pandemia representa una amenaza a la seguridad del país “Estados Unidos deberá dedicar un capital político y recursos económicos considerables para reducir las vulnerabilidades nacionales y mundiales, que ponen en peligro la seguridad sanitaria individual, nacional y mundial” sostiene el CFR.
Según las conclusiones de este grupo de trabajo, la acción temprana y la inversión en el sistema de salud jugaron un papel relevante en la rápida respuesta, que algunos países tuvieron para contener los efectos del virus. Además de la implementación del aislamiento coordinado, mientras se recomendaba a la población cooperar por el bien de todos.
Ahora, a medida que se aproxima el año 2021 será necesario revitalizar el liderazgo de Estados Unidos y enfocarse en un nueva era de alianzas internacionales, a fin de poder enfrentar los potenciales retos, vengan de donde vengan, pero para la dupla presidencial ganadora del premio de la revista Times, el desafío mayor viene de casa, pues deberán trabajar arduamente en la unificación nacional para asegurar a aquellos que tienen dudas, que las instituciones, que representan el corazón del país, van más allá de los intereses partidistas de corto plazo.