Es muy interesante cómo el dinero marea y confunde a las personas, las vuelve despiadadas en ciertos casos, en otros no las cambia en absoluto
El viernes pasado vimos nuna película en blanco y nnegro llamada Nebraska. nLa historia de un viejo nque cree que ha ganado nun millón de dólares y ncómo esa ilusión absurda ny a la vez testaruda afecta na su familia y sus amigos ndel barrio. El viejo no ndeja de decir que debe ir na Nebraska a cobrar su nmillón y su hijo decide nacompañarlo, avisándoles na todos que no es verdad, nque su papá sólo ha nrecibido una publicidad nengañosa más y que no ndeben creerle. n
Entonces salen a la luz nlas verdaderas personalidades nde los antiguos namigos y familiares: nhay quienes le creen al nviejo y se alegran por él, nhay quienes no le creen nal hijo y piensan que nestá mintiendo para no ncompartir el dinero con nnadie, hay quienes le ncreen al viejo y le recuerdan nantiguos favores y nreclaman toda clase de nindemnizaciones. Es muy ninteresante cómo el dinero nmarea y confunde a nlas personas, las vuelve ndespiadadas en ciertos ncasos, en otros no las ncambia en absoluto. n
Hubo un par de momentos nque me encantaron: ncuando el padre se ndetiene con su hijo en un nbar a tomar una cerveza ny el hijo pide una gaseosa ny el padre le dice vamos Tómate una cerveza con tu npadre y el hijo le contesta, nhe dejado de tomar papá, nmirándolo con cara de: no nquiero terminar siendo un nalcohólico como tú, y el npadre ni lo mira y le dice: ncomo si ahora te sintieras nmejor, y luego le dice, ntómate una cerveza con tu npadre, sé alguien. El hijo nno le contesta y pide una ncerveza y al cabo de un nrato se pone sentimental ny empieza a preguntarle npor la relación con su nmadre, con la esposa del nviejo, dado que se llevan nmuy mal, ella siempre está nhablando mal de él, frente na él. Entonces le pregunta na su padre: u00bfalguna vez npensaste en dejarla? Y el npadre le contesta, u00bfpara nqué? u00bfPara que venga notra vieja a romperme las nbolas? Me pareció una nfrase brillante. n
En general, toda esa nconversación me encantó, nporque me pareció que nera muy real, que esa conversación npude haberla ntenido yo con mi padre, ncon quien nunca me tomé nuna cerveza. Luego el hijo nle pregunta qué hará con nel dinero (a pesar de que nsabe que no existe tal premio) ny el viejo le contesta nque comprarse una camioneta ny una compresora de naire. El hijo le pregunta npara qué las quiere. Y el nviejo le dice: para tener nalgo que dejarte cuando nme muera. Fuerte. Tanto insiste el viejo con el tema ndel premio, tan ilusionado nestá, que el hijo decide llevarlo nal lugar en donde se ncobra el premio, para que nél mismo se de cuenta de nque tal cosa no existe. n
En el camino paran en nmuchos bares y terminan nuna noche reunidos con ntoda la familia y amigos, ncenando, celebrando el nsupuesto premio. Ahí es ndonde los hijos del viejo y nsus primos terminan en el njardín a los golpes por el ndinero en cuestión, hasta nque sale la esposa del viejo ny les dice: mi esposo no nles debe nada a ustedes, nustedes le prestaron dinero nen algún momento, nsí, pero es mucho más lo nque él les prestó a ustedes, nasí que escúchenme nbien todos, escuchen muy natentamente lo que les voy na decir: u00a1váyanse todos a nla mierda! Gran momento nde la vieja, la amé. n
Finalmente el viejo y su nhijo llegan al lugar donde nse reclama el premio, una nseñora detrás de una computadora nle dice que no nha ganado nada, que ese npapel es parte de un sorteo ny su número no es el ganador. nLo mira con pena y le nda una gorra que dice:"ganador". nEn el camino de regreso nel hijo ve a su padre ntan derrotado que para y ncambia su camioneta vieja nSubaru por una Chevrolet nmás grande, como la que el nviejo quería.
Luego para en una ntienda de cosas electrónicas ny compra la compresora nde aire. Llegan al npueblo, el hijo sobrepara ny le dice a su padre: puedes nmanejar. Entonces el npadre se sienta frente al nvolante, con su gorra de n"ganador" y maneja con nla ventana abierta, saludando na la gente que lo nve pasar en tremenda ncamioneta. n
Me encantó ese momento. nMe hizo pensar nque todos, jóvenes o viejos, ninevitablemente nos naferrarnos a unas ilusiones nque no son posibles, nque no son reales, que no nvan a ocurrir. Todos tenemos nen nuestras cabezas nun viejo como el de la película nque reclama un premio nque no existe, que no nha ganado. n
Por eso la película me nemocionó tanto y se ha nquedado en mí. El viejo de nla película era mi padre y nsoy yo y es mi chico que nsale igual de emocionado nque yo de la película, los ndos muy arriba en revoluciones, nhablando casi nal mismo tiempo, comentando nesto y lo otro. Por neso es tan genial ir al cine ncon él. n
Porque muchas veces nvemos malas películas, npero cuando vemos una ncomo esta, es como si hubiéramos nganado un partido nde fútbol, o por qué nno, una pequeña lotería.