La semana pasada, en una conversación que sostuve con Lina Villegas, una colombiana cuyo esposo fue sometido a un trasplante de corazón y pulmón, me comentó que hoy se debate entre cuidar a su esposo y ver cómo sobrevive, ya que su esposo no puede trabajar. Ella estaba trabajando antes de la operación para cubrir los gastos de su familia, pero tuvo que dejar de trabajar para cuidar de su esposo porque los gastos del cuidado por una enfermera son muy altos.
Lina me comentó que hasta la fecha muchos amigos y familiares le han ayudado en una campaña para recoger fondos en una plataforma de donaciones por Internet. Pero no ha tenido la ayuda de nadie en los consulados de Colombia cercanos a donde vive. A pesar que que este servidor hizo gestiones para ayudarla con diferentes miembros del consulado en Miami, lo más que hicieron fue decirle que estaban muy lejos y que era difícil ayudarla. Ella reside en la ciudad de Jacksonville, en el norte de la florida, y no en Orlando, que es la ciudad más cercana con consulado, o en Miami.
Lina obviamente se encuentra aterrada porque ni siquiera se hubiera compartido su caso en las redes de la cancillería para ayudar a una colombiana y su familia que realmente lo necesitan. Entonces, a Lina le ha tocado valerse de las ayudas tecnológicas, de la caridad de amigos y familiares para recibir ayudas que empiezan aliviar este difícil proceso hasta lograr que su esposo se recupere completamente sin tener que perderlo todo.
Cualquier ciudadano que lea esto preguntará: Y Mancera, ¿por qué anda abogando por una ciudadana que ya está recibiendo ayudas? La respuesta es sencilla: como líder de los colombianos en el exterior, al existir una #crisisderepresentación y al no existir ningún funcionario que atienda estos casos de verdad, ya que tenemos un representante que no se ocupa de estos temas y una cancillería sorda y muda ante estos escenarios de necesidades de la diáspora, entonces nos vemos en la obligación de auto representarnos para lograr que las cosas se hagan.
Hace un mes y medio contacté personalmente a miembros del cuerpo consular en Miami y me manifestaron que le darían ayuda a esta ciudadana colombiana, sin embargo la llamaron y la respuesta fue la mencionada anteriormente. No podemos ayudarla en estos casos, y aunque se le prometió ayudar a difundir su campaña, a la fecha dicha difusión no ha existido. Cualquiera pensaría que al menos le hubieron dicho al representante de los colombianos para que hiciera algo por esta ciudadana, pero como hemos visto, ni lo uno ni lo otro.
Entonces, esta situación que padece Lina Villegas no es nueva y tampoco será la última mientras exista la #crisisderepresentación que padece la diáspora colombiana. El partido de Gobierno y su representante pueden querer sacar el pecho diciendo que representan a casi 5 millones de colombianos, pero casos como este demuestran que no y les toca a los mismos ciudadanos auto-representarse para lograr que se escuche su voz y que las cosas se hagan, o se abra el espacio para que estos temas no sean cotidianos sino que sean excepcionales, de los que no deben suceder.
Yo, desde esta tribuna, invito a todos los ciudadanos a que ayudemos a Lina Villegas y su esposo a que puedan recaudar los fondos necesarios para lograr una efectiva y pronta recuperación. Ella ya ha logrado reunir unos recursos, pero ayudémosla a que pueda alcanzar su meta. Desde la gran red #Servicolex hemos apoyado a esta ciudadana no solo por medio de consejos, sino de buscar los apoyos para que logre avanzar después de este proceso tan difícil. Sé que muchos se preguntan qué hace al caso de Lina Villegas uno especial. El problema no es que sea especial, es que no podemos seguir permitiendo que ciudadanos colombianos en el exterior como ella sigan sin tener ningún apoyo por parte de un Estado que olvida a sus ciudadanos y su enorme contribución a la economía nacional.
Lina necesita nuestra ayuda, pero también todos los colombianos en el exterior que como ella solo reclaman ser atendidos y escuchados por un estado al que tanto le aportan.
Vea aquí un video donde Lina explica su caso y los datos de la campaña para cubrir los gastos médicos.
