17:41 (00:41 GMT) del primero de agosto de 2018. Creo haberles narrado el episodio. En cualquier caso, nunca está de más hacer memoria:
Los rostros de pánico de los ministros de Defensa y de Comunicación Social, al oír la primera detonación son un poema
17:41 (00:41 GMT) del primero de agosto de 2018. Creo haberles narrado el episodio. En cualquier caso, nunca está de más hacer memoria:
Dos drones para niños, pero potencialmente asesinos, han estallado a centenares de metros de la tarima desde la cual, el Presidente usurpador, pretendía darse otro de sus imposibles baños de popularidad. Las videograbaciones no mienten. Los rostros de pánico de los ministros de Defensa y de Comunicación Social, al oír la primera detonación son un poema. En paralelo, la supuesta víctima del intento de magnicidio, huye despavorido. Pero, cuando se disponía a esfumarse, como parrillero de la motocicleta de un panadero que circulaba por los alrededores, uno de sus espalderos lo alerta:
—Mi Comandante en Jefe: Con el debido respeto, le observo que hemos dejado, sola, triste, abandonada, como “guacharaca en estaca”, en la mismísima tarima y a merced del fuego enemigo a la Primera Combatienta (sic). Ejecutemos una maniobra de “Vuelvan Caras” como el general José Antonio Páez, en las “Queseras del Medio”. Por consiguiente, reculemos para rescatarla en honor a nuestra bandera.
—¿Vuelvan queeé? Mire tenientico, ni yo, soy Páez, ni estamos en ninguna quesera, sino en la avenida Bolívar de Caracas. Así que ¡Patas pa´ qué las tengo! Y en cuanto a lo otro, ¡Esa vieja que se j…!
Marshall Billingslea, exsecretario adjunto contra el Financiamiento del Terrorismo de EE. UU., en las últimas semanas ha exhibido —pruebas al canto— acceso a numerosos secretos de esa depravación que lleva el remoquete de Revolución Bolivariana. En el tema preciso de la presente crónica, es decir, de los afanes del alto procerato roboLucionario, por salvar sus pellejos (y sus billetes) a toda costa, Billingslea, la semana pasada nos ofreció la primicia del búnker subterráneo antibombas nucleares, con aforo de hasta 500 personas, construido a 40 metros bajo la rampa Presidencial del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
El comportamiento del referido procerato, tal cual son sus integrantes, es decir, como roedorcillos, portadores y vectores de pestes físicas y morales, es viejo. Años atrás, no muchos, un periódico de irrecusable credibilidad editado en Venezuela, también, reportaba con detalles el entramado de túneles secretos para entrar, salir, esconderse, escaparse, sobre todo, a través de un centenar de casas-quintas, colindantes con el Fuerte Militar Tiuna, adquiridas a nombre de testaferros, en las urbanizaciones Alto Prado y Cumbres de Curumo, Caracas.
Quiere decir, que mientras, la RoboLución convoca como pretendidos milicianos, a mujeres, ancianos, borrachitos, a empleados públicos, a frota esquinas de la política, mayormente, sin ninguna pericia en la materia, para que sirvan de carne cañón en la resistencia contra una presunta invasión de “marines” a Venezuela, el procerato en cuestión tiene planes para "protegerse" o mejor dicho, agazaparse, a cal y canto y llegado el caso, escabullirse del país desde el puerto o aeropuerto más a mano.
El cronista en materia de invasiones extranjeras, es legalista a ultranza. El artículo 2º de la Carta de Naciones Unidas establece: “... los Estados Miembros se abstendrán, en sus relaciones internacionales, de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado”.
Otra cosa es la siguiente pregunta: A usted, miliciana o miliciano, pretendida o pretendido defensor de la soberanía por cuenta y orden de un sedicente presidente de la República ¿Ya le asignaron su búnker, antibombas, para guarecerse de la supuesta invasión ordenada por el míster Donaltrún (sic) o usted forma parte del contingente que se inmolará por la Patria para que unos vivarachos, la sigan asaltando, saqueando, entregándose al, ELN, las FARC, a los castro cubanos, a Putin, al gordinflón de Norcorea, a Xi Jinping, a Zapatero?
Los demasiado pendejos, no tienen lugar en el Reino de los Cielos.
@omarestacio