El20 de mayo de 1902, los relojes marcaban las 12 meridiano cuando en medio del repicar de campanas y el detonar de cohetes la bandera de la estrella solitaria se izaba por primera vez en el Palacio de Los Capitanes Generales de la capital cubana, nacía así la ansiada República.
La misma República por la que los próceres de la independencia habrían librado dos guerras para dejar de ser colonia de España. La nación, cuyos hijos no aceptaron resignados la intervención estadounidense de 1898 y continuaron esfuerzos hasta conseguir el estatus de soberanía.
120 años se cumplen de aquel día glorioso cuando el país devastado después de dos gestas emancipadoras optó por levantarse y construir una Patria con Todos y para el Bien de Todos, como lo había escrito antes José Martí.
De las luces y sombras que vivió la república se ha escrito mucho. Del estatus de nación próspera que alcanzó hasta ser referente del desarrollo en la región, así como de los períodos de respeto a la institucionalidad y también de los errores políticos de décadas de gobiernos constitucionales y golpes militares.
Lo que no se puede borrar es que los cubanos empeñados en un propósito consiguieron ver materializada la posibilidad de erigir su propio país.
Por mantener vivo el deseo de una patria mejor, a pesar de la permanencia de un régimen totalitario impuesto hace 63 años, generaciones de cubanos que crecieron con los derechos negados decidieron hace un año levantarse y proclamar que el sueño de la República está vivo.
Por esas voces que la dictadura pretende apagar con represión y cárcel y en nombre de quienes no pueden ser escuchados, el testimonio de cada entrevistado para esta revista conmemorativa resume los anhelos del pueblo que no renuncia a reconstruir la nación.
@IlianaLavastida
