
Con los fondos designados para el monumento histórico, se realizarán reparaciones estructurales urgentes
Nuevamente la emblemática Torre de la Libertad del Miami Dade College fue el escenario de otro movimiento que pretendía eliminar la intolerancia y promover a los derechos humanos.
La Marcha por la Unidad donde se congregaron varias organizaciones que buscaban alzar su voz en contra de la discriminación y en favor de la unidad; independientemente de la raza, color, religión, origen o afiliación política. El grupo, con representantes de la organización MCCJ, previamente conocida como la Conferencia de Miami de Cristianos y Judíos, abogó por la creencia de que cada persona tiene el derecho a vivir con dignidad y respeto. Los manifestantes pedían eliminar de la historia los desafortunados crímenes de odio que se han desarrollado en los últimos tiempos en nuestro país.
Esta última manifestación se suma a las tantas que se han llevado a cabo en el histórico edificio que pretenden alzar su voz por los pueblos oprimidos. Nuestra labor como el College de la Democracia es apoyar a quienes están promoviendo la diversidad y la oportunidad para todos.
Como recordarán fue aquí, en las escalinatas, donde fuimos testigos del llamado ‘Patria y Vida’ la multitudinaria marcha ocurrida el verano pasado, donde el pueblo de Cuba estallo reclamando libertad y democracia.
En aquella ocasión el Miami Dade College se unió a los líderes, organizaciones y consagrados artistas cubanos en apoyo a nuestros hermanos que, desde hace 62 años, sufren bajo el yugo de la opresión de un gobierno comunista. Recuerdo como ayer las historias que contaban mis padres de su llegada a la tierra de libertad como parte de la ola de inmigrantes cubanos que huyeron del comunismo en la década del sesenta y setenta.
Y fue precisamente en la Torre de la Libertad en el downtown de Miami, donde fueron procesados y donde se les brindo refugio, consuelo, comida y servicios para que salieran adelante. Mis padres pasaron por esa puerta en busca de un futuro para nosotros y la Torre fue el símbolo de luz que iluminó el camino de todos.
El pasado 9 de mayo, el edificio albergó una convocatoria donde el gobernador de la Florida Ron DeSantis hizo importantes anuncios, entre ellos la ratificación de varias leyes en beneficio de la lucha del pueblo cubano y otros impactados por el comunismo y la tiranía.
Frente a lideres y legisladores, el regente afirmó una apropiación de $25 millones para pagar por las reparaciones necesarias que mantendrían en pie la Torre de la Libertad, que consideran la Isla Ellis de los cubanoamericanos. El monumento histórico, edificado en 1925, cumplirá 100 años en el 2025, y ha llegado el momento de restaurarlo.
En la convocatoria que reunió a un nutrido grupo de activistas y destacadas organizaciones del exilio se ratificó una ley para llamar la atención sobre las injusticias del comunismo, declarando el 7 de noviembre como el Día de las víctimas del comunismo. El cuál marcaría además el comienzo en las escuelas de un currículo especial para la enseñanza de tal opresión. Los estudiantes aprenderían sobre la historia, el sufrimiento, la pobreza, el hambre, la migración y la violencia que padecen las víctimas bajo estos regímenes corruptos.
En la conferencia, el gobernador permitió el cambio de nombre de 26 carreteras en todo el estado en honor a quienes lucharon contra el comunismo, entre ellos Arturo Diaz Artiles y Oswaldo Payá, dos conocidos activistas cubanos.
Con los fondos designados para el monumento histórico, se realizarán reparaciones estructurales urgentes como mejoras en la seguridad de vida en toda la extensión de 87.000 pies cuadrados, ampliación de instalaciones para acomodar a los discapacitados, mejoras en la infraestructura de agua y alcantarillado y rediseño de exposiciones y espacios que le rinden homenaje a la experiencia cubanoamericana y otras diásporas exiliadas.
Todas son mejoras necesarias que garantizarán la continuidad del legado de la Torre de la Libertad en servir a nuestra comunidad y a las futuras generaciones.