Esta semana los medios de comunicación encendieron las redes, con una opinión vertida en una entrevista al presidente Donald Trump, sobre las posibilidades de aprobación del TPS y asilos para los venezolanos, como una medida humanitaria para nuestros hermanos ubicados en los Estados Unidos, tierra de libertad, democracia y desarrollo económico.
Como información y con una visión muy personal de nuestra situación para que sea conocida por ustedes, amigos lectores, los venezolanos que vienen huyendo de la persecución política real y verdadera, no tienen necesidad alguna de quedarse ilegales, por cuanto en este país se aplica con justicia la solicitud de asilos políticos. Miles hemos sido beneficiados con esa medida establecida en el artículo 14, de la Declaración de Derechos Humanos de la ONU y cuyos países signatarios de este tratado internacional, se comprometieron a incluirlos en el ordenamiento jurídico de sus naciones.
Actualmente existen cerca de 77 mil solicitudes de asilos políticos por parte de compatriotas cuyo proceso de entrevistas con las autoridades de inmigración federal se han venido retrasando a raíz del colapso del sistema, cuando ingresaron en febrero del año 2014 ilegalmente a USA por sus fronteras del sur, más de 60 mil niños de Centroamérica, cuyo Fiscal General de USA, de la época, Eric Holder Jr., a petición del presidente Obama que no quería deportarlos, dictaminó que se quedaban en el país todos los “invasores” bajo la figura jurídica de "asilados políticos".
Esta situación anormal retrasó los casos ordinarios por cinco años, las reglamentarias entrevistas con los funcionarios y jueces de inmigración, pero sin embargo los solicitantes, según la ley, fueron protegidos y dotados de permisos de trabajo, social security y licencia de manejar por dos años renovables por dos más, siguiendo con normalidad ciudadana sus vidas en este país, una gran ayuda institucional.
Muchos creen que las solicitudes del asilo es solo llenar una planilla, colocar sus firmas y fotos, y esperar la dulce decisión de su aprobación. El asilo político debe cumplir con sus requisitos de ley, presentando sus evidencias y sus pruebas que demuestren la veracidad de su persecución política real, que ha puesto en peligro y riesgo su vida, por la acción represiva y de violencia política en su contra, por razones de “opinión política, raciales, religiosas o sociales”. Sí cumplen con ello, su proceso tendrá una mayor posibilidad de resolverse en la entrevista institucional con los funcionarios de USCIS. Pero aquellos que no cumplan con las exigencias legales sus casos corren el gran riesgo de ser rechazados en primera instancia, como así lo indican las estadísticas.
El TPS solo viene a resolver el problema de la ilegalidad intencional de unos 147 mil compatriotas que se estiman están en esa situación, detenidos, con orden de deportación o simplemente en la “clandestinidad social”, lo cual de aprobarse sin duda alguna les permitirá por un lapso máximo de uno o dos años, según los términos de su aprobación, tener permanencia legal con todos sus documentos personales. Una gran oportunidad para rectificar y entender la necesidad de cumplir con las leyes inmigratorias en USA. Este hecho jurídico no afecta en nada los procesos normales de asilo político y solicitudes de visas de trabajo. Es un hecho independiente y temporal.
Lo importante es apoyar las gestiones que están haciendo los Representantes Federales, Mario Diaz Balart (R) y Donna Shalala (D), ambos de Florida con la presentación de un proyecto de ley ante la Cámara de Representantes, que ya fue aprobado por el comité bipartidista respectivo. En igual sentido las gestiones parlamentarias de los senadores Rick Scott (R), Marco Rubio (R) y Bob Menéndez (D).
Los venezolanos integrantes de nuestra diáspora en USA, debemos cerrar filas, apoyando con amor y fervor, todas aquellas iniciativas políticas o comunitarias, que tengan como objetivos favorecer con medidas efectivas a los compatriotas que residen en los Estados Unidos, como una expresión de solidaridad activa con nuestra lucha común, por alcanzar el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres y democráticas.
Presidente Donald Trump, requerimos y necesitamos que usted, reconocida su consecuente solidaridad y respaldo real a la causa democrática venezolana, nos conceda a la brevedad posible la aprobación del preciado TPS, como una medida temporal de alivio humanitario, para nuestros hermanos y compatriotas venezolanos, que se encuentran en situación deplorable y marginados del proceso legal inmigratorio. Altamente se lo agradecemos.
Con la misma pasión venezolanista, solicitamos por favor, se estudie la posibilidad de resolver el atraso de más de 5 años que tienen las asignaciones de entrevistas con funcionarios de USCIS, previa a la aprobación de los casos de asilos políticos, para miles de hermanos compatriotas, quienes con paciencia tienen esperando tan ansiada oportunidad.
Actualmente van conociendo en este presente año los casos del año 2014, siendo las expectativas para los años venideros 2020: (2015), 2021: (2016), 2022: (2017) y el 2018 y 2019, se están rigiendo por un calendario diferente y actualizado.
Venezuela el próximo 5 de julio del 2019 cumplirá 208 años de la firma del Acta de la Independencia, (5 de julio de 1811) que selló a posteriori con sacrificios de 13 años continuos sus luchas a sangre y fuego, la definitiva libertad de nuestro país del tutelaje español de la época. Le pedimos a Dios, que usted les pueda conceder en esa fecha aniversaria histórica, ese preciado “regalo” a nuestros hermanos que lo recibirán con beneplácito y orgullo solidario. Ojalá se pueda realizar en un acto oficial en la Casa Blanca ¡Tiene usted la palabra, señor presidente! Nuevamente eternamente agradecidos por su apoyo. ¡Bendiciones y feliz cumpleaños!