El próximo 12 de octubre y hasta el 14 del mismo mes se celebrará la IV Asamblea de la Coalición por Venezuela; las expectativas son cada vez mayores porque al transcurrir los años ya son cien las asociaciones que se han sumado a esta gran federación, y digo gran porque hoy en día es la mayor en su género.
La Coalición además de aglutinar a tantas asociaciones que hoy trabajan por asistir a los connacionales repartidos por el mundo, ha logrado que las principales agencias internacionales de cooperación volteen su mirada a la trágica situación que viven los venezolanos, que deben salir de manera forzosa del país y coadyuvan en la búsqueda de acciones para aminorar el dolor, las vicisitudes, la tragedia que viven estos.
Hay que decir que estas asociaciones han interactuado de forma directa con más de un millón de venezolanos en el exterior, esto es lo que ha permitido generar incidencias y hoy muchos gobiernos del hemisferio generan resoluciones que en algunos casos palian la situación, tal como el TPS, llamado de diferentes formas en los países donde lo han implementado, la aceptación del pasaporte venezolano vencido, en casos como Costa Rica que entrega un documento de viaje para dar movilidad a los venezolanos que deben viajar por razones humanitarias, de salud, de trabajo, entre otros.
Las asociaciones tienen diferentes misiones y visiones, unas atienden las necesidades primarias y dan alimento, techo, atención médica…, otras se esmeran en capacitar en múltiples áreas, trabajan el emprendedorismo para lograr darle consolidación económica y que los venezolanos sumen en el desarrollo del país receptor; muchas orientan sobre la regularización y así permiten que cada solicitud esté acorde con la necesidad del solicitante, además, están las que trabajan ayudando a los venezolanos que quedaron dentro y no pueden o no han podido salir del territorio, otras que trabajan por la restitución de la democracia, la paz, y la libertad de Venezuela y es en este capítulo que quisiera detenerme o dedicar atención especial, la salida de más de siete millones de venezolanos del país, es una cifra de dimensiones mayores, más del 20% de la población, una cantidad de personas que superan la sumatoria de todos los países del Caribe o de Centroamérica, la más grande del mundo, superando a la de Siria y Ucrania. Además se les pretende vulnerar sus derechos fundamentales, el de identidad por ejemplo, consagrado en los derechos universales y en nuestra Carta Magna. También se suma el resto de los derechos civiles, como por ejemplo el voto; no es posible que más de cuatro millones de votantes que nos encontramos en el exilio no podamos expresar nuestro derecho a disentir a través del voto, consagrado en nuestra Constitución en su artículo 62, que establece que todos los ciudadanos “tienen el derecho a participar libremente en los asuntos públicos…”, y más adelante reza “Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica”. Así pues, tenemos el derecho de la participación política en la vida de Venezuela, esto es inalienable.
Nuestro derecho a participar en la vida pública de nuestro país podemos ejercerlo dondequiera nos encontremos, sin importar el estatus migratorio que podamos tener. El adefesio jurídico del régimen, en relación con que solamente pueden votar o registrarse para hacerlo los venezolanos que estén legalmente en los países de acogida, debe ser denunciada como tal. Nuestro derecho humano a participar en la vida pública de Venezuela no está restringido a encontrarnos en territorio nacional, menos aún a la calificación de un Estado extranjero que determine nuestro estatus migratorio como legal.
Coalición por Venezuela ha luchado siempre por la unidad de las organizaciones de la sociedad civil en la defensa de nuestros derechos, en el entendido de que juntos podremos lograr el objetivo, al hacer más fuertes nuestra voz y acción. En tal sentido, estamos dispuestos a unir nuestra fuerza y voluntad concertadamente con otras organizaciones de la sociedad civil venezolana, recordando por supuesto que, de conformidad con su Estatuto, la federación actúa sin ideología política y sin favorecimiento de partido político alguno; nuestra causa no es una parcialidad partidista, nuestra causa es Venezuela
Hoy pedimos elevar esta propuesta haciendo honor al eslogan que nos acompaña en esta Asamblea: “ESTOY UNIDO”, porque sabemos que en la unión está la fuerza e integrados aportamos más; vamos todos juntos con una sola voz a defender nuestra soberanía y a ejercerla, a promover la cultura de paz y a efectuar una defensa activa de la democracia, los derechos humanos y las libertades. www.venamerica.org.
Por Ricardo Pinza *
* Director Ejecutivo de VenAmérica