domingo 16  de  febrero 2025
OPINIÓN

Un gobierno con prisa y sin pausa

Los cambios políticos son tan rápidos y abarcan tantos ámbitos que están sacudiendo la escena nacional e internacional

Diario las Américas | SONIA SCHOTT
Por SONIA SCHOTT

La inmediatez de la información se puso a prueba, en medios tradicionales y en plataformas sociales, con las medidas sin pausa que está tomando el presidente Donald Trump desde que asumió el poder.

Los cambios políticos son tan rápidos y abarcan tantos ámbitos que están sacudiendo la escena nacional e internacional.

Por ejemplo, el llamado “Fork in the Road Memo” o memorándum crucial que recibieron dos millones de funcionarios con ofertas de la Administración para dimitir y aceptar una indemnización, de hasta ocho meses de salario.

En realidad, todo forma parte del plan anunciado por Trump y que está siendo implementado por el multimillonario Elon Musk para recortar el presupuesto federal en unos 2 billones de dólares, aunque esta ambiciosa cifra ha sido reducida a 1 billón.

Si nadie acepta el paquete, pareciera inevitable que habrá despidos en masa o por lo menos eso fue lo que sucedió cuando Musk asumió el control de Twitter, ahora X, eliminando seis mil puestos de trabajo.

Las ofertas de despido a los empleados federales señalizaron que la nueva Casa Blanca quiere una fuerza laboral eficiente y leal

El Pentágono fue uno de los más afectados por las órdenes ejecutivas del mandatario.

En un momento dado, cuando se anunció la congelación de nuevos gastos, el Pentágono no sabía si eso significaba detener los nuevos contratos de defensa.

Si ese hubiera sido el caso, la gigantesca industria de defensa se habría paralizado pero resultó que esa no era la intención del Ejecutivo.

Luego estaba la cuestión de las mujeres en combate. ¿Se les permitiría seguir luchando en el frente con sus homólogos masculinos?

El nuevo secretario de Defensa, Pete Hegseth afirmó haber cambiado de opinión y no estar en contra de su participación en puestos de combate, pero esa política aún está por confirmar.

Igualmente, como Trump prometió, se enviaron tropas en servicio activo a la frontera con México para detener la entrada de inmigrantes ilegales y ayudar con las deportaciones.

La Fuerza Aérea estadounidense recibió órdenes de trasladar a los primeros inmigrantes ilegales convictos a la base militar de Guantánamo, en Cuba.

Si no fuera por la trágica colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar Black Hawk cerca del aeropuerto Ronald Reagan, que sirve a la capital y en la que murieron 67 personas, las dos primeras semanas se habrían centrado únicamente en la exhibición de poder sin precedentes de Trump.

Las deportaciones de inmigrantes ilegales y las condiciones en las que fueron trasladados fuera de Estados Unidos crearon fricciones con los vecinos latinoamericanos, aunque hasta ahora han optado por evitar enfrentamientos con Washington.

Colombia intentó dar un paso al frente negándose a recibir el primer avión lleno de inmigrantes, pero cuando Trump ordenó aranceles del 25% a los bienes importados desde Colombia, Bogotá rápidamente dio marcha atrás.

Esta fue una de las primeras victorias de Trump en política exterior.

Otra no menos sorpresiva llegó desde Venezuela cuando el gobierno de Nicolás Maduro accedió a liberar a seis prisioneros estadounidenses y aceptar vuelos de deportación de ilegales connacionales, incluidos miembros del temido Tren de Aragua, luego de la vista a Caracas del enviado especial, Richard Grenell.

Muchos interpretaron este contacto como un reconocimiento tácito al gobierno de Maduro, en detrimento de presidente electo Edmundo González, aunque la Casa Blanca lo negó.

Trump también repitió su deseo de comprar Groenlandia para Estados Unidos, aunque no mencionó tomarla militarmente. Marco Rubio, su secretario de Estado, confirmó que el mandatario hablaba en serio sobre "comprar" la isla ártica.

También, luego de la reciente visita de Rubio a Panamá, ese país se comprometió a poner fin al acuerdo con China sobre la administración del canal interoceánico y de colaborar más con Estados Unidos.

Otra sorpresa vino de la CIA, ahora con un director muy conservador.

Bajo la égida de, John Langley, la CIA revirtió su conclusión sobre el origen del virus Covid-19. La agencia, bajo el presidente, Joe Biden, sostuvo que no había evidencia concluyente de que el virus se hubiera filtrado de un laboratorio chino en Wuhan. Ahora la CIA cree que es probable.

Trump, acordó una pausa arancelaria de 30 días contra México y Canadá, luego de que sus dos mayores socios comerciales aseguraran colaboración en la seguridad fronteriza y el narcotráfico.

Y esto, es solo el principio.

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