Hace una semana más de 13.000 estudiantes del Miami Dade College dieron comienzo al resto de su vida profesional. Ver desfilar a tantos alumnos al terminar sus estudios es para mí un verdadero honor y privilegio. Sé que el futuro de nuestra nación se encuentra en las mejores manos, los graduados del Miami Dade College.
Fue una velada extraordinaria, cinco ceremonias, ocho campus, donde los nuevos egresados escucharon discursos inspiradores de líderes locales y nacionales. Y donde no hubo escasez de historias de superación y perseverancia, como Ruth Castillo, quien a los 58 años recibió un Asociado en Artes y sueña en convertirse en una trabajadora social. Alberto Suárez, venezolano de 20 años, quien entiende que la educación es la clave del éxito y sueña en ser abogado; o Mercedes Ferreira-Dias, quien fuese concursante del programa La Voz, recibió un Asociado en Psicología, y ahora se dirige a Harvard/Berklee Dual Degree Program del Departamento de Música en Harvard.
Mis queridos lectores de DIARIO LAS AMÉRICAS, no miento cuando les confieso que tuve sentimientos encontrados. Por más de medio siglo he asistido a todas las graduaciones del Miami Dade College y no puedo negar que fue una de las más emotivas. Esta fue mi última graduación como presidente de esta gran institución.
No hay palabras que puedan describir mi emoción, solo gratitud y agradecimiento por los homenajes y tributos que recibí el sábado pasado. Definitivamente, haber sido parte de Miami Dade College más que mi trabajo, es mi vocación, es mi religión y mi sentido de ser. Nunca imaginé que la única institución que me abrió las puertas para cursar mis estudios universitarios me brindara la oportunidad de hacer lo mismo por aquellos que quieren superarse.
El deseo de todos los que laboramos en el campo de la educación superior es el progreso y realización de nuestros estudiantes y eso es palpable en los pasillos del Miami del College, y si de algo estoy completamente seguro es del gran potencial de nuestros estudiantes.
Tanto es así que entre los miles de graduados de este año se encuentran Victor Gárnica, Alejandro García, Clarisel Lozano, John Lizano, Yeniselis Morales, Fiorenza Herrera Díaz y Neyton Fernandez.
Estos siete estudiantes, todos hispanos, se ganaron recientemente la Beca de la Fundación Jack Kent Cooke (Jack Kent Cooke Undergraduate Transfer Scholarships), la cual otorga una suma de hasta $40,000 dólares anuales para continuar los estudios universitarios.
Por primera vez en la historia de este programa, la fundación otorgó simultáneamente siete becas a alumnos de una misma institución. De los 1,500 estudiantes - en toda la nación - que solicitaron dicha beca, 61 fueron seleccionados y siete son del Miami Dade College.
Ellos continuarán sus estudios universitarios en Georgetown, Yale, Princeton, Cornell, Yale, Johns Hopkins, entre otras universidades del país. Y se proponen estudiar derecho, medicina, negocios, estudios internacionales y ciencias políticas.
Siempre digo que Miami Dade College es una Fábrica de Sueños, pero también lo fue para mí. Aquí encontré mi misión y propósito. Solo me resta desearles felicitaciones a los nuevos graduados y agradecerles por permitirnos ser parte de su familia. Ha sido un honor y privilegio serviles por las últimas cinco décadas.