El Mundial 2014 reveló el último rostro que le faltaba, la conformación de los grupos y el calendario, los dos elementos que se conjuntan para dirimir al nuevo rey del fútbol.
El sorteo que se realizó en el balneario de Costa do Sauípe confirmó los peores augurios para el balompié de Estados Unidos, que cayó en uno de los llamados Grupos de la Muerte. n
El conjunto de las barras y las estrellas, llamado la u201cselección de todos u201d por la inmensa cantidad de inmigrantes de todos los rincones del mundo que integran esta nación, deberá enfrentar a uno de los gigantes mundiales, Alemania, además de Portugal y al siempre peligroso Ghana.
Un calendario no exento de drama para Estados Unidos porque su técnico Jurgen Klinsmann es alemán e incluso llegó a dirigir a los teutones en el Mundial de 2006. u201cHubiese preferido enfrentar a Brasil u201d, admitió el exartillero. n
Portugal tampoco es un rival fácil. En sus filas está uno de los mejores jugadores del mundo, Cristiano Ronaldo, mientras que Ghana representa una espina clavada en el corazón estadounidense, porque los africanos precisamente fueron los encargados de eliminarlos en el pasado Mundial en la etapa de los octavos de final. n
El Grupo D es aún más complicado, ya que estarán Uruguay, Inglaterra, Italia y Costa Rica, selecciones que suman siete de los 19 títulos en la historia.
También hay grupo accesibles y hasta fáciles como el caso del F, en el que aparecen Bélgica, Argelia, Rusia y Corea del Sur, selecciones de poco pedigrí.
Y ni hablar del E, donde Francia, con grandes problemas para sellar su boleto a Brasil, se topará por obra de la suerte u2013y quizás de Michel Platini, presidente de la UEFA- con Suiza, Ecuador y Honduras. n
Tamaña disparidad u2013como nunca antes en el pasado- sumada a los enredos de los bombos y las nuevas reglas de cambio en el sorteo, tan complicadas que el secretario general de la FIFA Jerome Valcke prefirió no explicarlas en la velada de ayer, ensombrecen un Mundial ya de por sí cargado de problemas y hasta con un toque de la tragedia.
Quizás las arcas de la FIFA están más repletas que nunca, su imagen, en cambio, tiene un saldo rojo.