CARACAS.- Desde Venezuela se eleva constantemente el discurso y la política contra EEUU, no solo por parte del régimen de Nicolás Maduro, también como resultado del bloque que cobija a otros países que se enfilan contra el imperio como Rusia, China e Irán.
Esta línea no es novedosa, pero se ha profundizado en los últimos años al tiempo que crecen los vínculos que alcanzan sectores estratégicos, comerciales, energéticos y militares. Ya en 2006, en tiempos del fallecido Hugo Chávez, el politólogo Carlos Romero advertía: “Durante años socios estratégicos, Venezuela y Estados Unidos se distanciaron a partir de la llegada de Hugo Chávez al gobierno. Las posiciones antiestadounidenses, la ayuda a Cuba y los coqueteos con Rusia, China e Irán irritan a Washington”.
El internacionalista Luis Daniel Álvarez identifica “un aprovechamiento de estos países que ven que en Venezuela pueden jugar para tener una presencia, un marco de acción. De esto, a Venezuela no le queda sino cierto respaldo a nivel internacional”.
Añade que la alianza antiestadounidense no es homogénea, pero coinciden en el hecho de que levantan la bandera contra el "imperialismo yanqui". Resume la ecuación de la siguiente manera: A Rusia le interesa la incidencia en Venezuela por los negocios y la venta de armas; a China por razones comerciales, y a Irán por tener a alguien en la región y, más recientemente, por las transacciones en torno al combustible.
“Veo a Venezuela en un plano bastante secundario, porque a estos países les interesa tener a un aliado en la región. Ahora, Venezuela no tiene el mismo nivel de confrontación de China, Rusia e Irán. Venezuela está en un plano bastante secundario y no tiene capacidad de confrontar directamente a Estados Unidos”, asegura Luis Daniel Álvarez, exdirector de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Destaca que “Rusia, China e Irán tienen una estructura fuerte, al menos discursivamente. Me gusta mucho decir que los chinos son pragmáticos, incluso si se da un cambio de conducción en Venezuela, probablemente sean los primeros que estarán invirtiendo, tienen buenas relaciones con Bukele, como las tienen con Lula, con Petro. En todo caso, hay una posición de confrontar al sistema estadounidense, pero Venezuela está allí porque estos países le envían cierto respaldo”.
Al mismo tiempo, llama la atención sobre la concatenación de un bloque en el que el régimen de Maduro puede recibir algunos préstamos coyunturales, “pero prácticamente es un tutelaje que ejerce cada uno de estos países, especialmente China, con el tema de la hipoteca que puede ejercer sobre Venezuela en el sentido de los pagos y los préstamos a largo plazo y comprometiendo petróleo a futuro”.
En ese ese sentido, para Álvarez, la alianza entre estos países no puede considerarse incondicional: Con los rusos quizás sea más fuerte porque Venezuela no ha condenado abiertamente la invasión a Ucrania, aunque el régimen ha llamado a la paz.
Venezuela, Rusia, China e Irán tienen en común su antiimperialismo, en tanto EEUU tiene muchas formas de respuesta como las sanciones unilaterales de diversa índole. En enero de 2021, Estados Unidos impuso más controles relacionados con tecnologías estadounidenses y otras actividades realizadas por particulares para evitar que la industria de Inteligencia militar de estos países puedan obtener beneficios.
En ese momento, el Departamento de Comercio amplió el requisito de licencia para exportaciones, reexportaciones y transferencias, en EEUU, para usos finales de inteligencia militar en China, Rusia y Venezuela.
En julio de 2022, Irán, Rusia y China anunciaron simulacros de guerra en Venezuela. Entonces, se señaló que "las naciones Venezuela, Rusia, Irán y China se están preparando para hacer una fuerte declaración de que la región está lista para abrazar la fuerza multipolar".
Maduro y Putin-AP
El presidente de Rusia Vladimir Putin recibe al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, en el Kremlin en Moscú.
AP/Archivo
Alianza “antiimperialista”
El internacionalista Juan Francisco Contreras subraya que Venezuela se define como un país antiimperialista, pero paradójicamente los países que mantiene como aliados contra EEUU son imperialistas.
Pone el ejemplo de Rusia “que pretende revivir el tema de la Unión Soviética y de alguna forma establecer o recuperar territorios como Georgia y el caso de Ucrania, donde ya tomó militarmente la península de Crimea”, mientras que China tiene intereses en el sureste asiático y ha venido recuperando territorio y pretende retomar Taiwán.
Agrega que, en el caso de Irán, es más o menos similar, dado que en el Medio Oriente ha venido creando fuerzas militares para tener presencia en varios países, como ha ocurrido en Yemen, en Siria y en el sur del Líbano.
“Ese discurso del antiimperialismo contra Estados Unidos se cae por su propio peso, lo que realmente podría unir a estos países es el antinorteamericanismo, que es otra cosa, y el antioccidentalismo”, puntualiza Contreras.
Sobre la naturaleza de la alianza de Venezuela con China, Irán y Rusia, el internacionalista y profesor universitario asevera que es algo relativo.
“Esta alianza es muy frágil y responde a una circunstancia que se vive en Venezuela, en la que hay un régimen que intenta imponer una ideología y la única forma es aliándose contra países antioccidentales y esos países intentan acabar con los valores y principios de occidente y entre ellos el tema de la democracia, el respeto a los derechos humanos, la integridad territorial reconocida por Naciones Unidas”, expresa.
En datos
- En marzo de este año, Maduro aseveró: “Hoy por hoy las relaciones entre China y Venezuela han alcanzado su mejor nivel de confianza mutua, cooperación y trabajo”. Durante la despedida del embajador de China de Venezuela, señaló que “China da señales contundentes de que se puede ser una gran potencia sin ser imperialista, extendiendo las manos a la cooperación.
- En abril de este año, la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, afirmó que las prioridades de la cooperación estadounidense incluyen contener la influencia de China y Rusia que avanza en Latinoamérica y el mundo. En ese mismo mes, Maduro recibió al canciller de Rusia, Serguéi Lavrov. Tras la cita, se informó que discutieron el "mapa de cooperación, temas relevantes de la agenda internacional, los desafíos de la geopolítica actual y los proyectos en marcha", así como el impacto de la presencia de Rusia y como un “gran aliado” de la región.
- . En junio, AFP reportó la reunión de Maduro con el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, quienes firmaron en Caracas varios acuerdos para reforzar la cooperación ante “enemigos comunes”.“La relación entre Irán y Venezuela no es una relación diplomática normal, sino una relación estratégica entre dos países que tenemos intereses comunes, visiones comunes y enemigos comunes”, destacó el presidente Raisi. El propio Raisi dijo que el comercio bilateral está calculado en US$3.000 millones anuales el comercio bilateral, pero tienen la meta de subirlo a US$10.000 millones.