Las escisiones dentro del régimen venezolano se han hecho evidentes cada vez con mayor frecuencia desde la muerte de Hugo Chávez.
El anuncio de los dirigentes de Marea Socialista que trascendiera la tarde del 3 de mayo, vino acompañado de numerosas críticas en las que denuncian el predominio del sectarismo en las filas del PSUV, cuyo líder actual es Nicolás Maduro
Las escisiones dentro del régimen venezolano se han hecho evidentes cada vez con mayor frecuencia desde la muerte de Hugo Chávez.
A pesar de que el Gobierno de Nicolás Maduro se empeña en mostrar una imagen de unidad monolítica, las deserciones en las filas del chavismo demuestran lo contrario.
El Grupo Marea Socialista, por ejemplo, que más de una vez ha expresado desacuerdo con el desempeño del Gobierno venezolano actual, hizo oficial este domingo su separación del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) creado por el fallecido mandatario, Chávez.
Al separarse, declararon que quieren defender el legado de Chávez y acusaron a la administración de Maduro de no enfrentar la corrupción.
Precisamente con señalamientos de corrupción y vínculos con el crimen organizado han sido nombrados altos funcionarios como es el caso de Diosdado Cabello, quien preside la Asamblea Nacional y fue señalado por Anthony Daquin, exasesor de seguridad del Gobierno de Chávez como jefe del cartel de los Soles, lo cual había sido denunciado semanas antes por Leamsy Salazar, exjefe de la escolta de Cabello.
El anuncio de los dirigentes de Marea Socialista que trascendiera la tarde del 3 de mayo, vino acompañado de numerosas críticas en las que denuncian el predominio del sectarismo en las filas del PSUV, cuyo líder actual es Nicolás Maduro.
Otras muestras de serias divisiones internas dentro del Gobierno que encabeza Maduro aseguran que en las filas del ejército muchos de los militares activos permanecen en total descontento con las arbitrariedades del sistema que se afianza amparado en la represión.
Como parte del Grupo Marea Socialista, su portavoz Nicmer Evans, describió el distanciamiento como “la revolución dentro de la revolución”.