miércoles 12  de  febrero 2025
DESDE WASHINGTON

Tecnología militar retenida por régimen castrista

El hecho de que el régimen de los Castro retuviera un misil de EEUU y que la Administración Obama lo sabía, plantea preguntas muy preocupantes para nuestra nación

Diario las Américas | ILEANA ROS-LEHTINEN
Por ILEANA ROS-LEHTINEN

La semana pasada, nuestro país descubrió que el régimen de los Castro, sin autorización, adquirió un misil Hellfire de Estados Unidos, en inadmisible incumplimiento que vulnera nuestra seguridad nacional. Mis colegas, los representantes Mario Díaz-Balart (R -FL), Carlos Curbelo (R -FL), Albio Sires (D -NJ) y yo, estamos indignados de que los Castro pudieron entrar en posesión de una pieza tan sensible de nuestra tecnología militar.

El hecho de que el régimen de los Castro retuviera este misil y que la Administración de Barack Obama lo sabía, plantea preguntas profundamente preocupantes para nuestra nación. Por otra parte, el hecho de que la Administración se adelantara con la apertura de viajes, comercio, inversión y relaciones diplomáticas con el régimen, sabiendo que los Castro estaban en posesión de esta sensible tecnología militar de Estados Unidos desde junio de 2014, asombra a todo aquel que cree que debemos anteponer la seguridad de nuestro país.

Esta cuestión nos enfoca en la facilidad del régimen para socavar y, posiblemente dañar, los intereses colectivos de nuestra nación. Debemos dirigir a la Administración Obama las preguntas necesarias para determinar cómo el sistema de control de exportación de EEUU falló en prevenir que se produzca esta violación; y para asegurarse de que la red de espionaje de Cuba no desempeñó un papel en esto. El esfuerzo del Presidente para garantizar el retorno de este misil Hellfire fue rechazado por el régimen cubano durante las negociaciones aunque el régimen castrista había logrado todo lo que esperaba recibir de nuestro país.

Como sabemos por las constantes detenciones de Las Damas de Blanco y otros dirigentes de la democracia, los hermanos Castro siguen reprimiendo al pueblo cubano con la intimidación ilegal. Nos preocupa profundamente que los Castro hayan compartido tecnología sensible con sus aliados como Rusia, Corea del Norte o China. Todos debemos estar conscientes de que el año pasado el ministro ruso de defensa, Sergei Shoigu y el general oficial militar superior de China, Fan Changlong, visitaron La Habana para fortalecer los esfuerzos de la cooperación militar entre estos países. Un alto funcionario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también viajó a Corea del Norte para visitar al dictador Kim Jong-Un.

La Administración de Obama debe responsabilizar al régimen cubano de sus actos sobre el pueblo de Cuba y su permanente desprecio por las normas internacionales. Hacer menos sería descuidar su deber de salvaguardar nuestra nación y sus secretos militares.

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