Miami.- Si lamentables son los comentarios racistas de Rodner Figueroa contra Michelle Obama, esposa del presidente de los Estados Unidos, más lamentable fue la inexistente reacción tanto de los presentadores del show El Gordo y la Flaca como de los directivos de Univision ante tan desmesurada falta de respeto.
Sólo cuando desde la Casa Blanca se telefoneó a la cadena radicada en Doral, pidiendo explicaciones por los denigrantes comentarios del conductor venezolano, parece que alguien tomó la decisión de prescindir de manera abrupta de los servicios de Figueroa. El justificado enfado se generó tras un comentario en el que se afirmaba que “Michelle Obama parece salida del elenco de El planeta de los simios”. El ya expresentador de Univision se ha disculpado por carta ante la Primera Dama y ha afeado a su exempresa por los modos utilizados para despedirle. Lo que este bochornoso suceso deja al descubierto es la enfermedad moral de la cadena más vista por los hispanos de Estados Unidos. Nadie merece unos contenidos tan bajos y carentes de buen gusto como los que Univision emite un día tras otro.
No es la primera vez que se falta el respeto o se proyectan intromisiones inadmisibles en la vida privada de las personas. También se destaca por la insistencia en difundir rumores sin contrastar o en dar una imagen estereotipada y sexista de las mujeres. El comentario racista sobre Michelle Obama es el escándalo de hoy, pero cuando se enciende el televisor en cualquiera de los shows de entretenimiento de Univision -y hay días que hasta en los noticieros- es muy fácil sentir vergüenza ajena. Los hispanos de Estados Unidos nos merecemos otra forma de hacer televisión que no incluya comportamientos como el de Rodner Figueroa y algunos directivos de la cadena.