MIAMI.- Hoy arranca el Festival Ultra 2015 en Miami para alegría de muchos y disgusto de otros tantos. Además de un impresionante espectáculo de luz, color y sonido, el Ultra es también foco de conflictos e incomodidades para un buen número de personas que viven o les gusta pasear por las zonas aledañas al evento.
Este año se espera que 165.000 personas disfruten del macroconcierto. Para mantener la seguridad se desplegarán 330 agentes. Frederica Burden, la portavoz de la Policía de la Ciudad de Miami, aseguró que para evitar desórdenes y consecuencias trágicas se “van a tomar medidas si hay alguna actividad ilegal de narcóticos o cualquier otra ilegalidad que se pueda presentar. Haremos arrestos y no vamos a tolerar nada por fuera de la ley durante el desarrollo del festival de 2015”.
El año pasado, una guardia de seguridad fue arrollada por la multitud y resultó herida de gravedad con una hemorragia cerebral. El anterior, en 2013, hubo que lamentar la muerte de un joven por sobredosis. En uno y otro caso, hubo voces que pidieron que el Festival dejara de celebrarse en Miami. Lo que está claro es que si, por un lado, esta actividad deja unos interesantes beneficios a los comerciantes, no se debe olvidar a los ciudadanos que pagan sus impuestos para disfrutar de un entorno limpio y seguro. Muchos vecinos que residen cerca del perímetro del Bayfront Park, donde se celebra la fiesta, prefieren marcharse de sus casas durante el fin de semana para no sufrir los inconvenientes del ruido y la muchedumbre agolpada que impide transitar con normalidad.
Esperemos que los asistentes se diviertan con mesura -en esta ocasión no se admiten menores de edad- y que este año el Festival Ultra sólo sea noticia por su excelencia musical y alegría.