La película "La Hora 25" de 1967 trata la historia de un ingenuo y bien intencionado campesino rumano, Janitz Moritz, interpretado por Anthony Quinn, vive la alianza de su país con los alemanes. Janitz es catalogado como judío a pesar de sus reclamaciones sobre su religión y es enviado a un campo de trabajos forzados. Después de muchos enredos, maltratos, malentendidos y transcurridos 11 años sin tener noticias, Janitz se reúne con su mujer y sus tres hijos en una estación de tren de Alemania. El encuentro es difícil pues ambos han envejecido y tiene que conocer a un bebé de rasgos eslavos nacido de la violación de la que fue víctima su mujer.
Hasta ahí, todo puede ser una sinopsis, pero una captura de la escena se ha vuelto viral pues muestra un cartel que invita a inmigrar a Venezuela.
Una nación de puertas abiertas que se ha convertido en una de las mayores exportadoras de inmigrantes en las décadas de desgobierno chavista.
Y es que, en líneas generales, el venezolano no migró masivamente durante el siglo XX, por el contrario, era un país que acogió a extranjeros, principalmente españoles, italianos y portugueses, después de la segunda guerra mundial.
En el pasado, Venezuela ha generosamente acogido a miles de personas refugiadas de la región y otras partes del mundo. Ahora, la cantidad de personas de Venezuela obligadas a abandonar sus hogares continúa aumentando, y un número significativo de ellas necesita protección internacional.
Según datos de la ACNUR hay alrededor de 5,5 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo. Un aumento del 8 mil por ciento en el número de venezolanos y venezolanas que solicitaron la condición de refugiados en todo el mundo desde 2014, principalmente en las Américas.