Una fecha concreta, un pastor sudafricano y millones de usuarios en internet debatiendo sobre el fin de los tiempos. Así se resume la profecía que en los últimos días ha generado un auténtico revuelo global: el regreso de Jesucristo ocurriría, según asegura el pastor Joshua Mhlakela, los días 23 y 24 de septiembre de 2025.
El anuncio, realizado en un video de YouTube que ya acumula cientos de miles de visualizaciones, se viralizó rápidamente en redes sociales. En él, Mhlakela relata haber tenido una visión divina en la que Cristo le habló de manera directa y le reveló la fecha exacta de su retorno. “El rapto está sobre nosotros, estemos listos o no”, declaró.
La visión viral del 23 de septiembre
Mhlakela, entrevistado por el canal sudafricano CettwinzTV, asegura que en esa experiencia sobrenatural vio a Jesús sentado en su trono y escuchó claramente la frase: “Vengo pronto”. Según el pastor, el mensaje se completó con un dato preciso: “Me dijo que el 23 y 24 de septiembre de 2025 volverá a la Tierra”.
La contundencia de la declaración, inusual incluso dentro de los círculos religiosos más fervientes, encendió la conversación digital. Los comentarios al pie del video muestran la polarización que generó la profecía: “Mi hija de 10 años soñó recientemente con el rapto”, escribió un usuario convencido. Otro afirmó: “Joshua dice la verdad al cien por ciento. Nunca escucho este tipo de visiones, pero Dios me dijo que viera este video”. En contraste, también hubo respuestas más escépticas: “Es mejor estar preparados espiritualmente, pero nadie conoce ni el día ni la hora”, replicó otro internauta.
Coincidencias con el calendario bíblico
El pastor eligió una fecha que coincide con Rosh Hashaná, la Fiesta de las Trompetas en la tradición judía. Para muchos cristianos, esa festividad tiene un vínculo directo con profecías bíblicas sobre el fin de los tiempos. Pasajes como 1 Corintios 15:51-52 mencionan que la transformación de los creyentes ocurrirá “en un abrir y cerrar de ojos, al sonar la trompeta final”.
En la teología evangélica, el “Rapto” es el momento en que los creyentes son elevados al cielo para encontrarse con Cristo, en alusión a 1 Tesalonicenses 4:16-17: “Los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que estemos vivos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire”.
La Billy Graham Evangelistic Association, una de las instituciones cristianas más influyentes de Estados Unidos, explica que tras este evento ocurrirá la Segunda Venida: Jesús derrotará al mal y establecerá un reinado de mil años en la Tierra.
Debate dentro del cristianismo
Más allá de las diferencias doctrinales, la afirmación de Mhlakela ha reavivado una discusión histórica: ¿son el Rapto y la Segunda Venida dos episodios distintos o se trata del mismo acontecimiento? Algunos teólogos sostienen que primero ocurrirá un rapto secreto de los creyentes, seguido de un período de tribulación de siete años antes del regreso definitivo de Cristo. Otros, en cambio, interpretan ambos conceptos como simultáneos.
La polémica también surge por el mismo hecho de anunciar una fecha exacta. En los evangelios, Jesús advierte que “nadie sabe el día ni la hora, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mateo 24:36). Esa cita suele utilizarse para rechazar cualquier intento de pronosticar con precisión el fin del mundo.
Lo que hace singular esta predicción es su alcance mediático. En otras épocas, declaraciones semejantes quedaban confinadas a congregaciones pequeñas o publicaciones religiosas. Hoy, gracias a plataformas como YouTube, TikTok y Facebook, alcanzan a millones de usuarios en cuestión de horas.
El caso de Mhlakela refleja cómo la fe, la curiosidad y el poder de la viralidad se entrelazan. A cada nuevo comentario, reacción o parodia, el algoritmo amplifica la profecía y multiplica su visibilidad. Para algunos, es una advertencia seria y motivo de preparación espiritual; para otros, un espectáculo más dentro de la cultura de internet.
Los críticos recuerdan que esos anuncios, de no cumplirse, pueden generar desilusión espiritual e incluso crisis de fe en comunidades vulnerables. Los defensores, en cambio, argumentan que este tipo de mensajes sirven para recordar la importancia de vivir preparados, sin importar si la fecha es literal o simbólica.
FUENTE: The Economic Times / NY Post / YouTube: CENTTWINZ TV