Laura Tindal rescató a Raylan de un refugio de animales con altas probabilidades de sacrificio. Esto significa que el refugio tiene un límite de tiempo y sacrifica a los animales que ya tienen en adopción para hacer espacio a otros recién llegados.
Su experiencia con Raylan fue tan buena, que quiso ayudar a más animales acogiendo en su casa a gatitos y cuidando de ellos de hasta encontrarles un hogar definitivo.
En todo este tiempo, Laura ha criado a más de 60 mininos, todos ellos en su propio apartamento en Toronto, Canadá, con la inestimable ayuda de Raylan.
Lejos de llevarse "como perros y gatos", Raylan ha desarrollado un instinto protector con los felinos y disfruta cuidando y jugando con ellos.
FUENTE: EUROPA PRESS