martes 26  de  marzo 2024
DESDE WASHINGTON

Relaciones diplomáticas con Cuba sólo si hay verdaderos cambios democráticos

Hace más de medio siglo Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba debido a peligrosas acciones del régimen castrista que plantean y siguen planteando una grave amenaza para nuestra seguridad nacional. 

Diario las Américas | ILEANA ROS-LEHTINEN
Por ILEANA ROS-LEHTINEN

Hace más de medio siglo Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba debido a peligrosas acciones del régimen castrista que plantean y siguen planteando una grave amenaza para nuestra seguridad nacional. Desde entonces, EEUU, como abanderado de la democracia y la libertad, ha sido firme contra un régimen tiránico que ha oprimido y abusado de sus ciudadanos.

Hoy, el Presidente Obama trabaja para reabrir una embajada en La Habana, aunque no ha cambiado la situación en Cuba. Los hermanos Castro fomentan la inestabilidad en nuestra región exportando su aparato militar y de espionaje cubano en América. Además, el régimen cubano continúa golpeando, encarcelando y violando los derechos humanos básicos de los que se atreven a disentir dentro de Cuba.

Había pocas dudas de que la Administración Obama perseguiría el objetivo de abrir una embajada en Cuba indiferente a la triste realidad de la isla cautiva. Desde el anuncio de Obama el 17 de diciembre, el Departamento de Estado ha perdido muchas oportunidades para condenar una mayor represión en la isla ahora que el régimen castrista se siente envalentonado para continuar sus ataques contra el pueblo cubano.

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Como las Damas de Blanco, otros líderes prodemocráticos como Antonio Rodiles, Yris Pérez Aguilera y Jorge Luis García Pérez Antúnez son rutinariamente acosados, golpeados y encarcelados. La represión y la violencia contra el pueblo de Cuba han aumentado dramáticamente desde que la Administración Obama negoció con el régimen comunista.

Golpear a activistas comprometidos a la devolución de los derechos democráticos a la isla, como Rodiles y miembros de las Damas de Blanco, muestran que el régimen de Castro no tiene interés en cambiar. Creo que la apertura de una Embajada de Estados Unidos en La Habana demuestra que la Administración de Obama está dispuesta a cerrar los ojos ante lo sádico de este régimen brutal con el fin de construir su legado presidencial.

Además, Cuba tiene uno de los más avanzados sistemas de espionaje del mundo que directa y abiertamente apunta a nuestra nación. El régimen cubano ha penetrado nuestros propios servicios de inteligencia con espías cubanos convictos como Ana Belén Montes y Kendall Myers. Creo firmemente que la nueva embajada en Washington se convertirá en un nido de espías cubanos y sólo hará más fácil para el régimen de los Castro infiltrarse en nuestro país y representa una amenaza para nuestra seguridad.

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Durante décadas, Estados Unidos se ha mostrado firme en su posición contra la tiranía de los hermanos Castro y ha liderado el camino en la lucha por la democracia y los derechos humanos en Cuba. Ahora, medio siglo después de la ruptura de relaciones diplomáticas, parece que el Presidente no ha podido reconocer el peligro que representa el régimen castrista.

Creo firmemente que las recientes concesiones a los hermanos Castro, incluyendo la apertura de una embajada en La Habana, sólo les da legitimidad y envía señales de aceptación de sus maneras brutales que van contra nuestros ideales. Como era de esperar, estas acciones de la Administración facilitan a los déspotas hermanos Castro socavar nuestros intereses dentro y fuera de nuestras fronteras.

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