domingo 24  de  marzo 2024
CRISIS MIGRATORIA

Unos 20.000 africanos están en tránsito hacia Estados Unidos

De los 2.600 que han ingresado a Costa Rica, la mayoría continuó su ruta por Centroamérica tras desafiar el blindaje nicaragüense

SAN JOSÉ.-JOSUÉ BRAVO
Especial

Hasta 20.000 migrantes africanos que desde hace meses abandonaron sus países de origen, se encuentran en tránsito por Suramérica con el interés de llegar a Estados Unidos, pasando por América Central, según reveló la directora interina de Migración de Costa Rica, Gladys Jiménez.

Jiménez, en declaraciones a la prensa local, dijo que datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), revelan que hasta esa cantidad de africanos llegarían a Costa Rica luego de atravesar escollos en su ruta migratoria que en América la inician en los países del sur.

Los migrantes africanos salen de países como Ghana, Senegal, Guinea, Costa de Marfil y El Congo. Algunos viajan por aire o barcos desde su continente y otros hacen escala por España o Portugal.

El recorrido

Entran a América por países como Haití, en el Caribe; Colombia y Brasil, este último tiene flexibilidad migratoria para recibirlos.

Luego emprenden el recorrido por sus propios medios o ayuda de traficantes de personas hacia Centroamérica, pero al llegar a Costa Rica muchos se quedan varados en una especie de embudo porque Nicaragua tiene cerradas sus fronteras desde noviembre del año pasado.

Costa Rica y resto de países en tránsito, según Jiménez, han identificado 20 rutas para el tráfico de personas desde el continente africano, que cambian constantemente y dificultan la labor de las autoridades.

Desde abril hasta la fecha, han ingresado a Costa Rica desde Panamá unos 2,600 migrantes africanos. A este país entran a cualquiera de los tres albergues abiertos cerca de la frontera panameña en condición de detenidos, por su condición migratoria irregular.

Costa Rica les abre un proceso migratorio que les cambia su categoría, el cual les permite transitar con legalidad dentro del país con la condición de demostrar su permanencia, al presentarse a firmar cada dos semanas a una oficina migratoria.

Presión a Nicaragua

El libre tránsito le permite a los africanos aglomerarse en la zona fronteriza con Nicaragua, país que tiene blindada su frontera con militares del Ejército y la Policía Nacional. La mayoría de migrantes extracontinentales se encuentran en La Cruz, cantón al que pertenece la frontera de Peñas Blancas.

En dos albergues abiertos por el Gobierno costarricense y en un parqueo abierto cerca de Peñas Blancas, más de 1.000 africanos están varados, presionando con su presencia a Nicaragua para que les permita transitar su ruta hacia Honduras y el resto de Centroamérica.

No obstante, algunos han intentado cruzar Nicaragua con ayuda de coyotes, pero no todos lo logran. Este fin de semana, un africano que cruzo a Nicaragua por Peñas Blancas en compañía de dos compañeros más, fue herido de bala en los pies cuando fue asaltado.

Otro africano murió en mayo en el norte de Costa Rica producto de un bronconeomonía. Uno más fue internado en un hospital por tuberculosis.

Autoridades alarmadas

La presencia de ellos tiene alarmadas a las autoridades cantonales del país y a la población, dado que la aglomeración de personas en tiempos de lluvias podría desembocar en una emergencia sanitaria. Costa Rica les asiste con alimentación básica, primeros auxilios, agua potable y baños en los centros de atención abiertos para los migrantes en sus dos fronteras.

De los 2,600 extracontinentales que han ingresado a Costa Rica desde el mes de abril, alrededor de la mitad se encuentran dentro de su territorio. El resto probablemente continuó su ruta por Centroamérica desafiando el blindaje nicaragüense o sencillamente están en otros puntos de Costa Rica sin ser controlados por las autoridades.

Es la segunda vez que Costa Rica enfrenta problemas con acumulación de migrantes. La primera ocurrió el pasado mes de noviembre, cuando se vararon más de 2.000 migrantes cubanos.

En total este país permitió el ingreso de unos 8.000 inmigrantes de la isla, una parte se fue con ayuda de coyotes a Estados Unidos y otros usando puentes migratorios por El Salvador, Guatemala y México.

Costa Rica aún no tiene una solución propia ni de manera regional para resolver esta nueva crisis.

“Pensábamos en algún momento que si las naciones de la región buscamos una respuesta, esto se puede regularizar; el problema es que, dependiendo de los cambios que se da en cada país, usted verá un contingente en otro país. Los países no estamos preparados para este flujo. Las respuestas de la legislación es para flujos regulares (visa, tránsito, permanencia), pero no para esto”, dijo Jiménez al diario local La Nación.

Costa Rica ha expuesto la problemática en diferentes foros internacionales, sin que aún haya respuesta. El problema de los africanos, es que no tienen una ley como en el caso de los cubanos, que los acoja en Estados Unidos.

“Es una situación compleja para los países que estamos involucrados, incluidos los que están en el camino porque aunque Panamá y Costa Rica estamos haciendo lo posible para evitar el ingreso de estas personas, para regularizar y garantizar la salud. Lo cierto es que el flujo continúa, lo que no hacemos en Costa Rica es hacer invisible el problema, o creer que esas personas no existen”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS, el Ministro de Comunicación de Costa Rica, Mauricio Herrera.

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