martes 1  de  julio 2025
EL JARRÓN CHINO

¿A quién coño le importa Fidel?

No tenemos nada de que arrepentirnos, sólo hemos cumplido nuestra obligación de seguir la noticia y actualizar al minuto, pero quiero advertir a nuestros compañeros que intentan amedrentarnos: vamos a seguir cumpliendo con nuestro compromiso de informar

Por MANUEL AGUILERA

A mí desde luego que no. Lo primero que me gustaría dejar claro es que no soy cubano y que por tanto no nací en La Habana, Santiago o Cienfuegos.  De esta manera no se me puede acusar de afrontar el tema del final del castrismo como algo que me afecte de manera personal. Mi interés primordial es el informativo, que es el mismo que afecta a todos mis pasos como periodista y por ende a todos los proyectos, ya sea en formato impreso, internet o televisivo, de los que he estado al frente.

Digo esto porque el periódico del que soy director se ha visto envuelto en un tornado de acusaciones producto de dos fuertes vientos aparentemente distintos pero que en realidad tienen el mismo perverso origen. Y en este fenómeno de la naturaleza hay dos dioses ideológicos –aparentemente enemigos-  que escupen su fuego venenoso desde La Habana y Miami.

Todo comenzó la tarde del jueves cuando los medios informativos de todo el planeta buceaban entre rumores, fuentes y llamadas para obtener luz en la oscuridad de la eterna noticia de la muerte del dictador cubano.  A nuestra redacción llegó la información que desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se había hablado con periodistas de la isla para convocar una conferencia de prensa en el Centro Internacional de Prensa en La Habana. Una llamada a una agencia internacional de noticias nos confirmaba el anuncio y, minutos después, leíamos en Diario de Cuba que alguien del Centro Internacional de Prensa les había confirmado también la noticia, sin precisar ni la hora ni el motivo de la convocatoria. Con todos estos datos, llamé por teléfono a Iván García, nuestro periodista en La Habana, que en una nueva comunicación con el centro de Prensa confirmó al menos que en el Centro de Prensa tenían previsto una comparecencia ante los medios.

Nadie en la sala de redacción de DIARIO LAS AMÉRICAS fue tan inocente de pensar que dicha comparecencia fuera para anunciar la muerte del “chivo cubano”, pero nos pareció interesante añadir ese dato a otros relevantes y destacados por medios y agencias sobre la situación de tensión y misterio creada en torno a la situación en Cuba.

Lo que pasó después es que la información recabada por nosotros corrió como la pólvora en redes sociales, y medios de todo el mundo se hicieron eco. A partir de aquí, decidan ustedes: o el Gobierno cubano dio un paso atrás y cambió de jugada, o nosotros somos los peores y más perversos periodistas. Cuando el Gobierno negó que se fuera a celebrar la comparecencia, muchos de nuestros colegas de Miami cayeron sobre nosotros por tierra, mar y aire o, lo que es lo mismo, radio, Twitter y Facebook.

Sus argumentos son idénticos a los que utilizó la cuenta tuitera del bloguero de la seguridad cubana @Yohandry8787. Somos los gusanos de la derecha, manipuladores, hemos hecho el ridículo… No sigo por no aburrirles. No tenemos nada de que arrepentirnos, sólo hemos cumplido nuestra obligación de seguir la noticia y actualizar al minuto, pero quiero advertir a nuestros compañeros que intentan amedrentarnos: vamos a seguir cumpliendo con nuestro compromiso de informar. Ellos pueden seguir su agenda. Tan curiosamente parecida a la de los propagandistas del castrismo.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar