BOGOTÁ.- Gracias a la medida de sustituir la apostilla venezolana por una certificación emitida por la Embajada de Venezuela en Colombia y certificada por la Cancillería, más de 22.000 venezolanos pudieron completar los requisitos necesarios para comenzar el proceso de homologación de títulos universitarios.
El Encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela en Colombia, Eduardo Battistini, y el Gerente de Fronteras, Lucas Gómez, ofrecieron un balance de este proceso que comenzó en noviembre de 2021.
“Apostillar un documento en Venezuela puede costar entre 500 y 1.000 dólares (por documento), debido a que estos procesos están dominados por mafias corruptas de funcionarios del régimen de Maduro, lo que hace prácticamente imposible que los venezolanos legalicen o apostillen sus documentos” afirmó Battistini.
Según el representante diplomático del Gobierno encargado “esta situación afecta, principalmente, a quienes han estudiado en Venezuela, pues las carreras de pregrado, posgrado, maestrías y doctorado, no pueden ser homologadas si no cuentan con este requisito, entendiendo que para un venezolano es imposible realizar estos pagos tan elevados, pues el sueldo mínimo en Venezuela es 3 dólares al mes”.
Colombia ha recibido más de 1.800.000 migrantes venezolanos, muchos de ellos profesionales que tienen mucho que aportar al país; sin embargo, entrar al mercado laboral en sus áreas de formación es complicado sin esta certificación.
Battistini recordó que esta iniciativa fue impulsada principalmente por la Gerencia de Fronteras de la Embajada, bajo la dirección de Lucas Gómez, con el objetivo de apoyar a la migración venezolana para que pueda acceder al mercado laboral colombiano.
Para Lucas Gómez “el mensaje de la Presidencia de Colombia es que se están derrumbando barreras migratorias, medidas como éstas buscan que todos los profesionales puedan ayudar al crecimiento del país”.
Y agregó que “gracias a la estrategia que se creó con el Gobierno Interino de Juan Guaidó y la Cancillería, que se las han jugado por entregar herramientas jurídicas y legales a los migrantes venezolanos, podemos ver que 22.000 hermanos migrantes quieren homologar sus títulos”.
Gómez aseguró que “un migrante que certifica y homologa su título, es un migrante que quiere entrar al mercado formal, es decir, entrará a nuestro régimen contributivo, que va a pagar salud, pensión y que pagará impuestos".
Por último, el funcionario diplomático recordó que este proceso se llevará a cabo hasta el 31 de julio.
FUENTE: Redacción/Nota de Prensa/Centro de Comunicación Nacional